MANÍAS, RITUALES Y OBSESIONES: ¿COSAS DE NIÑOS?

El trastorno obsesivo-compulsivo en la infancia: Tratar o no tratar, ésa es la cuestión.

Por la Dra. Orlanda Varela, Psiquiatra del Departamento Infantil de CINTECO

Es difícil escribir sobre temas de niños. La precaución de no alarmar inútilmente a los padres y la de evitar a toda costa que niños con problemas leves entren en el entorno clínico, sean etiquetados y adquieran el rol de enfermos me acompaña a cada línea.

Sin embargo, me motiva una realidad: hay niños que viven su día a día con el sufrimiento y las dificultades causados por un trastorno poco conocido y que como media tarda al menos dos años en ser detectado y tratado. Es el Trastorno Obsesivo- Compulsivo (conocido por las siglas TOC).

Uno de los motivos principales por el que este problema no se detecta a tiempo es que TODOS HEMOS TENIDO ALGÚN SÍNTOMA OBSESIVO DURANTE LA INFANCIA: caminar sin pisar las líneas entre las baldosas, realizar un ritual más o menos complejo para poder dormirnos, pequeñas supersticiones para los exámenes o los partidos de deportes, coleccionar cosas más o menos inútiles, necesitar el pupitre ordenado de una forma determinada antes de empezar a estudiar, ser muy escrupuloso…

Sí, la necesidad de controlar el entorno y a nosotros mismos en nuestra interacción con él es una parte importante del desarrollo madurativo normal de nuestra infancia y adolescencia.

¿Cómo distinguir la obsesividad normal del trastorno (TOC)?

Pues, como casi siempre, es una cuestión de grado.

Se tiene en cuenta tanto el malestar que causa al niño como lo que llega a interferir en su vida cotidiana. En la mayoría de los casos tareas como el aseo personal, los deberes, vestirse, conciliar el sueño, se ven francamente alteradas. En el pasado se consideraba que si el niño invertía más de una hora al día en rituales, compulsiones, comprobaciones o manías de cualquier tipo, había una alta posibilidad de que sufriese un TOC.

¿Cuáles son los síntomas del Trastorno Obsesivo-Compulsivo?

Como el propio nombre indica, los síntomas principales son las obsesiones y las compulsiones.

El diagnóstico “oficial” se hace con los criterios internacionales de la clasificación de enfermedades DSM-IV TR. Y son los que siguen:

  1. Se cumple para las obsesiones y las compulsiones:
    Las obsesiones se definen por todas las siguientes características:

    1. pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan en algún momento del trastorno como intrusos e inapropiados y causan ansiedad o malestar significativos
    2. los pensamientos, impulsos o imágenes no se reducen a simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real
    3. la persona intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien intenta neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos
    4. la persona reconoce que estos pensamientos, impulsos o imágenes obsesivos son el producto de su mente (y no vienen impuestos como en la inserción del pensamiento)

    Las compulsiones se definen por:

    1. comportamientos (p. ej., lavado de manos, puesta en orden de objetos, comprobaciones) o actos mentales (p. ej., rezar, contar o repetir palabras en silencio) de carácter repetitivo, que el individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o con arreglo a ciertas reglas que debe seguir estrictamente
    2. el objetivo de estos comportamientos u operaciones mentales es la prevención o reducción del malestar o la prevención de algún acontecimiento o situación negativos; sin embargo, estos comportamientos u operaciones mentales o bien no están conectados de forma realista con aquello que pretenden neutralizar o prevenir o bien resultan claramente excesivos
  2. En algún momento del curso del trastorno la persona ha reconocido que estas obsesiones o compulsiones resultan excesivas o irracionales.
    Nota: Este punto no es aplicable en los niños.
  3. Las obsesiones o compulsiones provocan un malestar clínico significativo, representan una pérdida de tiempo (suponen más de 1 hora al día) o interfieren marcadamente con la rutina diaria del individuo, sus relaciones laborales (o académicas) o su vida social.
  4. Si hay otro trastorno, el contenido de las obsesiones o compulsiones no se limita a él (p. ej., preocupaciones por la comida en un trastorno alimentario, preocupación por las drogas en un trastorno por consumo de sustancias, preocupación por estar padeciendo una grave enfermedad en la hipocondría…).
  5. El trastorno no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas, fármacos) o de una enfermedad médica.

El trastorno, ¿tiene manifestaciones especiales o distintas en la infancia?

Sí, aunque no tan distintas.

  • Los temas obsesivos de la infancia tienen que ver con las preocupaciones de esa etapa: la muerte de los padres, los robos o agresiones, los contagios, el sexo como algo prohibido y a veces pensamientos de tipo religioso.
  • Los niños más que los mayores a veces no se dan cuenta de que estas preocupaciones no son racionales y no son capaces de criticarlas, las creen totalmente (p. ej. que alguien puede entrar a robar por la ventana en un décimo piso).
  • Con mucha frecuencia, pedirán a los padres que participen de sus compulsiones o rituales para alejar así el temor. Por ejemplo, que si mamá les da un beso en una mejilla, tiene que dárselo a continuación en la otra “para que no pase nada malo, por la manía de la simetría”.
  • Las compulsiones en los niños no siempre se corresponden con una obsesión “racional”. A veces no hay una justificación subjetiva, sino que el niño debe llevar a cabo el comportamiento un número determinado de veces o con cierta simetría (por ejemplo, debe entrar en la habitación con la pierna derecha y volver a entrar con la izquierda) sólo porque “se siente mejor” o “porque no se queda bien si no lo hace”.
  • En la infancia la aparición de tics nerviosos asociados es más frecuente que en la edad adulta.

¿Cuándo preocuparse por la posibilidad de que nuestro hijo sufra un TOC? ¿Hay pistas para detectarlo?

Algunos comportamientos que pueden indicar la existencia de un TOC son:

  • Pasar demasiado tiempo haciendo los deberes por un excesivo perfeccionismo: necesidad de repetir un ejercicio entero por un error sin importancia, tendencia a arrancar y repetir hojas completas del cuaderno, borrar continuamente, repasar con el lápiz o el boli letras o palabras…
  • Tener una preocupación excesiva con los gérmenes o la limpieza: incapacidad para ir al aseo en ningún lugar público, tener kilos de colada porque el niño no quiere ponerse la ropa dos veces o usar la toalla una segunda vez, gastar demasiado papel higiénico para limpiarse compulsivamente…
  • Necesitar rituales larguísimos y complicados a la hora de irse a la cama: el pis (incluso necesitando ir de nuevo si se levanta para cualquier cosa), el agua, el beso a mamá y papá, los muñecos en una posición exacta, las mantas… Con frecuencia cualquier “fallo” hace necesario volver a empezar desde el principio otra vez.
  • Necesidad excesiva de ser tranquilizado, comprobando varias veces que todo está bien, demandando continuamente a papá y mamá que repitan determinadas frases tranquilizadoras o respondan a preguntas sobre miedos.

¿Cuándo se debe tratar?

Los síntomas obsesivos aislados o leves, que no causan malestar ni interfieren con las rutinas cotidianas NO NECESITAN TRATAMIENTO.

El malestar en los niños se manifiesta a veces en la forma de vergüenza y de temor a estar volviéndose loco.

Cuando las compulsiones son motoras y el niño se siente obligado a hacer cosas que a los demás les resultan extrañas como “hacer movimientos de gimnasia”, tocarse una mano y la otra un número concreto de veces… para ahuyentar algún temor… los niños son conscientes de que parecen “raros” y pueden llegar a evitar las situaciones sociales sintiéndose cada vez más aislados.

Es muy frecuente que el problema afecte al rendimiento escolar e incluso que se confunda a veces con un problema de atención porque las compulsiones se confundan con actos impulsivos y los comportamientos motores se interpreten como dificultad para estar quietos.

El niño parece “en su mundo” porque su mente está ocupada con las obsesiones y le cuesta mucho concentrarse.

¿Cómo se trata? ¿Cuál es el tratamiento ideal?

En los casos más leves, en los que el malestar del niño no sea muy intenso y la interferencia con las actividades cotidianas sea leve o limitada a funciones no tan básicas, la primera opción debe ser la PSICOTERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL que ayudará al niño a aprender a evitar las compulsiones y rituales sin sufrir tanta ansiedad.

Las técnicas más útiles son las de exposición con prevención de respuesta, reversión del hábito y el entrenamiento en el manejo de la ansiedad.

En aquellos casos en que el malestar sea intenso y esté limitando mucho la vida del niño (problemas serios de insomnio, afectación de la vida social, dificultades graves para el aseo o la alimentación, problemas de concentración…), el tratamiento debe ser COMBINADO: psicoterapia y medicación.

La medicación aprobada en el TOC infantil son los ISRS un tipo de fármacos no adictivos ni sedativos que se usan en el control de la ansiedad. Lo ideal es que este tipo de tratamiento lo indique y supervise un psiquiatra con experiencia en el área infantil.

En CINTECO psiquiatras y psicólogos trabajamos desde hace décadas en la atención a niños que se enfrentan con las dificultades de un trastorno obsesivo-compulsivo. El trabajo en equipo permite coordinar esfuerzos y reducir así tanto la medicación (en los casos en los que es necesaria) como la duración de la terapia, al optimizar resultados.

94 comentarios
  1. Todos muy actuales e interesantes. Gracias.

  2. A partir de qué edad se puede tratar este problema?

    • En la decisión de tratar o no los síntomas obsesivos de los niños, la edad no suele ser un criterio crucial. El parámetro más importante es cuánto interfiere en sus vidas y cuánto sufrimiento les causa.
      En general, es cierto que el problema se suele acentuar entre los 6 y los 14 años, por eso con frecuencia es a esta edad cuando los papás notan que algo no va bien y consultan. También es la edad en la que la maduración del niño “permite” que desarrolle una mayor ambición de control sobre el entorno y por este motivo es menos frecuente que niños más pequeños tengan síntomas de este tipo. Es esta misma capacidad de establecer relaciones de causa-efecto y anticipar los resultados de sus actos lo que posibilita que el niño se beneficie de la psicoterapia y aprenda a controlar su obsesividad.
      El tratamiento farmacológico se puede prescribir en niños muy pequeños si es necesario y generalmente disminuye de forma notable los niveles de ansiedad y las compulsiones con muy pocos riesgos.

  3. me parecio muy interesante el tema, y planteado de manera muy clara. En realidad este tema me tiene muy intrigada, ya que tengo un hijo de 4 anos cumplidos y presenta varias caracteristicas de las que se mencionan. Desde pequeno a los 7-8 meses comence a notar ciertas conductas extranas a la hora de comer, y organizar los cereales en su charola, asi como a los 2 anos se levantaba en la madrugada a ordenar sus juguetes y siempre de la misma forma. A la hora de comer, su caracter y muchas situaciones que me ponen entre duda si mi hijo presenta el trastorno o que.

  4. Mi hija de 5 años, presenta manías recurrentes: apretar muchísimo la coleta hasta dañarse, limpiar sus gafas permanentemente, subirlas y bajaralas continuamente. Si se la reprende y se le ordena que pare, se pone como una loca, gritando y muy nerviosa. ¿Corresponden estos síntomas con el TOC? Gracias

    • Aunque parecen “conductas compulsivas” sería necesario evaluar con mayor profundidad el problema como: saber en qué situaciones se producen, que es lo que hacéis los padres, etc. Es todavía una niña muy pequeña para diagnosticar un TOC. No obstante, si dichas conductas no desaparecen te aconsejo que acudas a un psicólogo cognitivo conductual para que os oriente que hacer.
      Un cordial saludo
      Isabel Carrasco

  5. el toc aún és un GRAN DESCONOCIDO para la psiquiatria actual,deberia haber más interese y recursos disponibles para la pesquisa.

  6. Hola soy madre de un niño de seis años y desde hace un año juega con papeles de todo tipo los rasga y hace juego con ellos y si le reprimo se enoja mucho es eso una mania

    • Lo que me describes NO parece una manía. Las manías suelen ser conductas que el niño realiza para quedarse tranquilo, tienen en el fondo un objetivo como por ejemplo evitar la sensación de suciedad lavándose repetidamente las manos o las vivencias de contaminación limpiando los cubiertos con la servilleta antes de comer o el miedo a que a papá y mamá les pase algo repitiendo una oración mientras da dos vueltas sobre sí mismo. Sin embargo en el caso de tu niño parece que se trata de un juego que produce un placer en sí mismo por compulsivo que éste sea. No es mucha la información, pero me atrevería a decirte que lo que describes es un juego repetitivo y mecánico en el que no hay una historia detrás ni personajes. Este tipo de juego se relaciona más con otras patologías que con el Trastorno Obsesivo-Compulsivo. Es importante que consultes con un psicólogo infantil porque asociadas al juego repetitivo podrían aparecer otras dificultades como problemas relacionales, rigidez… que con ayuda podrán evolucionar mejor.
      Recibe un saludo afectuoso,
      Dra Orlanda Varela

  7. Hola! tengo un niño de 3 años casi 4 que está obsecionado con los paraguas, es un objeto que le llama mucho la atención, cuando ve uno lo señala y dice que hay comprar paraguas, a pesar de que sabe que ya tiene en casa. Estando en casa pide que le de su paraguas para jugar y si no queremos se molesta mucho, suele incluso decir que va a llover y que necesita su paraguas, no es que lo haga todos los dias o a todas horas pero cuando le da por ahí le dura varias horas hasta que finalmente deja de ir con el paraguas de un lado a otro y lo deja tirado en algun sitio. Yo lo encuentro muy extraño ¿es esto una obseción o algo que se pasará con el tiempo? Estaré pendiente de su respuesta y desde ya se lo agradezco.

    • Si se trata de un síntoma aislado probablemente sí, sea una manía que pueda estar relacionada con el comienzo de un trastorno obsesivo-compulsivo. En ese caso lo mejor es no darle importancia, por supuesto, no reforzarlo comprando más y más paraguas pero ni tampoco reñirle cada vez que pide uno para jugar. Tratar de limitar el tiempo que pasa con él distrayéndole con otro juego más entretenido y no tener paraguas contínuamente a la vista para no estimular la «obsesión».
      La «manías» van y vienen y a veces aparecen tras una etapa de estrés (un cambio de casa o de colegio) y desaparecen solas. De momento os recomendaría observarlo y según como evolucione será necesario o no consultar con un profesional.
      Sin embargo, en niños tan pequeños, es importante descartar otras posibilidades puesto que algunos trastornos del desarrollo infantil también debutan con «manías» que siempre aparecen con otro tipo de síntomas como los que siguen:
      -retardo o alteraciones en el desarrollo del lenguaje
      -dificultades con la psicomotricidad como caminar de puntillas, coordinar mal pies y manos…
      -alteraciones en el procesamiento de la información que se recibe a través de los sentidos: ser incapaz de tocar determinadas texturas, no soportar la sensación de montarse en un columpio o pasarlo mal con el ruido.
      En el caso de que aparezca alguno de estos síntomas asociado es conveniente avisar al pediatra y que éste nos derive al servicio de salud mental infantil de zona o acudir a algún centro privado en el que dispongan de un equipo multidisciplinar de profesionales con experiencia en el ámbito infantil (logopeda, psicólogo y psiquiatra idealmente).
      No es para asustarse pero cuanto antes consigamos ayuda para estimular las áreas que están retrasadas, mejor.

  8. mi hijo de 4 años, se preocupa por su limpieza en forma de ideas obsesivas, pregunta muchas veces si esta limpio esto o lo otro y si no le quiero contestar hace una rabieta, por otro lado muestra caracteristicas de rigidez en su personalidad, si algo no sale a su gusto comienza a insultar y a pegar, ya he intentado de todas formas controlarlo y no se a quien recurrir por ayuda. que me recomienda?

    • Por lo que describes, es muy probable que el niño esté sufriendo a causa de un trastorno obsesivo compulsivo. Es muy frecuente que los pequeños con este problema quieran reclutar a sus papás para las compulsiones y los rituales porque hacerlo les tranquiliza más. Muchos padres se ven obligados a responder varias veces a la misma pregunta, a limpiar o evitar que se ensucien… Sin embargo, lo ideal sería no caer en esta participación en las manías puesto que cuanto más se reiteren más se activa el trastorno.

      Es difícil decirle a un niño tan pequeño que no le vamos a ayudar a calmarse (puesto que ése es el objetivo último que él tiene, “quedarse tranquilo”), pero sí podemos hacer maniobras para distraerlo o incluso ignorarlo cuando insiste demasiado y seguir haciendo nuestra cosas.

      Por supuesto, la ayuda que sería más útil es la de un psicólogo infantil o un psiquiatra infantil puesto que son profesionales especializados en la atención de este tipo de dificultades en los niños.

  9. hola su pagina me parece muy interesante y agradesco su informacion tan valiosa. quisiera hacerle una pregunta, un pequeño del colegi 6-7 años no le gusta hablar en el salon pero si habla, es inteligente, pero presenta movimientos muy similar a los rituales por ejemplo, sacude su vaso 2 o 3 veces antes de tomarse lo que tiene, si se le quedan viendo se enoja, cuando esta sentado y se le habla, se rosa 3 veces en el asiento antes de pararse mientras murmura entre dientes, de repente parece ido, no le gusta tragarse la saliva tiene que escupirla en un papel o en su ropa, casi no socializa y refiere que no le gusta que lo vean que habla, estas conductas tambien las presenta en casa a esepciòn de que alla si juega con otros niños ¿por favor podria orientarme sobre lo que le pasa a este pequeño? de antemano gracias.

    • La descripción que hace del comportamiento de este niño podría encajar con las compulsiones y manías de un niño aquejado de trastorno obsesivo compulsivo. A estas edades los niños ya son conscientes de que las conductas que se ven obligados a llevar a cabo no son normales y llaman la atención de los demás. En esta etapa, el problema comienza a tener repercusiones en la esfera social y por consiguiente en la autoestima, causando al niño intensos sentimientos de vergüenza. Saben que las compulsiones perjudican la imagen que otros tienen de ellos pero no pueden evitar hacerlas, porque necesitan obtener el alivio que éstas les reportan.

      En ocasiones, las compulsiones van acompañadas de tics nerviosos (podría ser el caso, aunque necesitaría más información para confirmarlo) y de coprolalia (la necesidad de murmurar palabras malsonantes para liberar tensión), estos casos se llaman Guilles de la Tourette y combinan el TOC con los tics motores y verbales.

      Es importante que el niño con tics tenga oportunidad de salir a “liberar” o “vaciar” los tics fuera del aula para que no acumule la tensión de reprimirlos y pueda evitar el impacto que inevitablemente causa en su relación con los otros.

      Convendría comentar el problema con el pediatra y que este profesional valore la posibilidad de derivar al niño a un servicio de salud mental. El tratamiento mejora mucho la ansiedad y por tanto los rituales y manías así como su repercusión en la vida relacional del pequeño.

  10. Buenas tardes,tengo una hija de 4 años recien cumplidos y he sido madre de nuevo hace 5 meses. La niña quiere mucho a su hermano y no muestra ningún tipo de celos hacia él, pero lleva unas semanas con una ¿manía? que no sé como atajar, tampoco sé si es bueno reprenderla, o dejarla o qué hacer, necesito ayuda, porque me pone muy nerviosa cada vez que lo hace, consiste en ponerse las manos en la comisura de los labios y quitarse la saliva (inexistente), lo hace continuamente, cuando le preguntamos el porqué de ese comportamiento, nos responde que se le cae la baba.Lo hace en el parque, en el colegio, a solas, con los amigos…en ocasiones la regaño y lo que hace es sorber ese exceso de saliba, pero al rato comienza de nuevo, a veces se pasa la mano entera por la boca. Nunca lo había hecho y estamos preocupados, ya no sólo porque acaba con la boca negra de tanto hacerlo, por los gérmenes que pueda contraer, ya que toca todo y luego a la boca, sino porque sea algo que no pueda controlar y se haga un hábito.
    Muchas gracias!!!

    • Estimada mamá:
      Lo que describe parece más un “tic” que una manía. El hecho de que la niña tenga ahora una hermanita que está en edad de “babarse” mucho podría darnos una pista sobre el origen del mismo. Los celos no siempre son emociones conscientes y por lo que dices tu hija no tenía antes este problema.
      ¿Qué hacer?. Mi recomendación es muy parecida a la que doy a los papás de los niños que se chupan el dedo. Los tics de este tipo tienen una función “tranquilizadora” así que no conviene estar todo el día diciéndole que deje de hacerlo puesto que ella no es consciente de este automatismo y al rato se el olvida y vuelve a hacerlo. En general cuando le decimos enfadados que no lo haga, la ponemos más nerviosa y se contiene un lapsus de tiempo pero después lo retoma con más necesidad de calmarse porque está más nerviosa.
      Cuanto menos atención le prestemos al gesto mejor. El objetivo es que la niña esté más tranquila en general y en particular encontrar otras cosas que la tranquilicen cuando está nerviosa.
      Para tu tranquilidad decirte que los niños que se chupan el dedo lo hacen siempre después de haber tocado la arena del parque, la rueda del carrito… y no es nada frecuente que adquieran infecciones bucales. Puedes hacer el gesto de retirarle la manita de la boca cuando la veas y tratar de distraerla con alguna actividad tranquila y que mantenga sus manos ocupadas (a veces ayuda ofrecerle su mantita preferida o un osito de compañía o incluso tocarle el pelo para que se relaje…). Observa qué puede estar poniéndola nerviosa y ayúdale con eso.
      No parece preocupante. Normalmente estos tics se pasan solos con el tiempo, pero si persistiese más allá de unos meses, consulta con un psicólogo infantil. Un experto puede analizar el caso más de cerca y asesoraros para encontrarle solución.

  11. Hola mi caso es el siguiente :tengo un hijo de 11 años que desde el año pasado todo lo que tenga que ver con el colegio le altera hast atal punto que desde que entra en casa la mochila tiene un lugar ,se ducha y no puede haber nada alrrededor asociado al cole…se que no tiene ningún problema social con nadie en el centro…es un cole de educación libre y mi hijo lleva en el 4 años..yo personalmente estoy pasando una etapa de mucha angustia y me altero mucho con estas reacciones,pensaba en un principio que eran para llamar mi atención y que simplemente era pura vagueza de enfrentarse a las tareas y así crear un conflicto conmigo y salirse con la suya..pero estoy viendo que cada vez se suma una mania más…la ropa del cole no se la pone en los dias festivos,si hacemos un trayecto un sábado que sea el mismo que para ir al cole…se pone de los nervios,no le gusta quedar con sus compañeros fuera del cole y se que se lleva fenomenal…en fin que quisiera saber si esto forma parte de su preadolescencia ,si es un pulso conmigo o que…yo no puedo más …en la seguridad social me han dado hora el 5 de diciembre y quisiera tener algún dato antes…no estoy muy solvente en estos momentos soy madre soltera y ahora mismo sin trabajo…muchas gracias si podeis ayudarme con algún comentario…

    • Querida Raquel,
      Primero felicitarte por la descripción tan detallada que haces del problema de tu hijo, me has facilitado mucho la tarea de intentar llegar a una hipótesis de qué le puede estar pasando.
      Efectivamente, parece un fenómeno obsesivo y no el resultado de su pereza ni de un pulso contigo. Todas las manías y rituales que el niño ha ido sumando apuntan en la misma dirección.
      Si habéis descartado razonablemente que haya sufrido una experiencia traumática en el cole (y parece que sí lo habéis hecho), lo más probable es que una fase de estrés le haya disparado la obsesividad. En el TOC no suele haber una lógica que sea comprensible para los demás, eso hace más difícil que ayudemos a nuestros hijos porque no entendemos bien qué les pasa, no pueden explicarnos los motivos de su comportamiento porque ellos mismos no saben muy bien por qué de repente les ha dado por no poder soportar determinada idea o sonido, o estímulo… pero el hecho es que no lo soportan.
      Por lo que cuentas, el problema está afectando mucho a vuestra vida familiar y seguramente dificulta notablemente realizar tareas escolares en casa por lo que has hecho muy bien pidiendo una valoración especializada.
      Mientras llega el momento de la cita, sólo puedes intentar estar más tranquila tú. No colaborar activamente en las manías pero tampoco irritarte o intentar controlar que él las haga (mientras el niño no tenga ayuda para manejar la ansiedad de otro modo, son su única vía para liberar tensión). También poner un límite al terreno que la obsesión va comiendo, por ejemplo, los deberes hay que hacerlos y además hacerlos en un tiempo razonable, sin eternizarse ni perder los nervios, si necesita ducharse o cambiarse de ropa vale pero la obligación es la obligación.
      Probablemente una medida ayudaría y que te propondrán en la seguridad social es reducir la ansiedad física del niño para que pueda enfrentarse mejor a las situaciones que le generan ansiedad mientras no se le enseñan estrategias para hacerlo mediante otras técnicas. No te cierres completamente a la posibilidad de medicarlo durante un periodo de tiempo razonable (3 a 6 meses) mientras se trate de medicaciones no adictivas ni sedativas.
      Paciencia, juntos, superaréis el problema. De momento no luchen contra él sola. Ayúdale a calmarse y acepta el hecho de que no se trata de razonar, que no puedes conseguir convencerlo de que no tenga ansiedad.
      Un saludo cordial,
      Dra Orlanda Varela

  12. Hola soy madre de un niño de 10 años tiene una obsesion por ser identico a( x)pèrsona su fisico yo le digo que no puede ser al menos que quiera cortarse el cabello o vestirse pero no lo fisico porque son persona distintas no se si mi hijo sufre de TOC

    • Estimada mamá,
      En principio lo que describes no encaja del todo con un trastorno obsesivo-compulsivo. Lo que comúnmente llamamos “una obsesión” es una idea persistente en el tiempo y en la que una persona pone un interés y energía que puede parecer “exagerado” o que se sale de lo normal, sin embargo el tipo de obsesiones que aparecen en el TOC infantil son al mismo tiempo más sencillas y más complejas que el problema de tu niño.
      Más sencillas porque suelen ser obsesiones que afectan a pequeños aspectos de la vida cotidiana: la comida, la ropa, la higiene personal, el contagio… Y más complejas porque tienen una causa muy biológica y genética y generalmente aparecen acompañadas de otro tipo de síntomas como manías, rituales, tics…
      Es posible que tu hijo esté pasando por una fase de idolatría infantil que, bien por su personalidad o por necesidades emocionales que estén relacionadas con la autoestima, los vínculos con las personas de autoridad del mismo sexo… ha arraigado más en este período de su vida. Mi recomendación es que no refuerces su conducta, que le transmitas de muchas maneras las cosas que te gustan de él y le diferencian de la persona a la que admira patológicamente.
      Al mismo tiempo, trata de no reaccionar con irritación o desaprobación a sus conductas de emulación porque esa reacción, por paradójico que parezca, puede aumentar su deseo de continuar con este comportamiento. Tu reacción negativa podría estar influyendo en su necesidad de reforzar la identidad de la que quieres que se aparte, especialmente si está en esa fase preadolescente en la que necesita hacer cosas que sus padres desaprueben y por esa vía autoafirmarse.
      Si el problema se te va de las manos, no dudes en consultar con un psicólogo especialista en niños y adolescentes, él sabrá ofrecerte pautas concretas y encontrar otras maneras de que el niño consiga autoestima y construya una identidad propia satisfactoria para él, sin tener que “copiar” a nadie.

  13. hola queria comentarte , para ver si me pueden orientar, mi sobrino lleva ya una temporada que las cosas las tiene que hacer tres veces o alguna simplemente mas de una, puede ser por nervios, si necesitaras mas datos , me lo dices, un saludo de antemano

    • Estimado Carlos,
      Harían falta muchos más datos para darte unas pautas más específicas, como la edad tu sobrino, su funcionamiento en las distintas áreas (cole, amistades, familia…) o si existen otros comportamientos propios del trastorno obsesivo-compulsivo como manías con la limpieza o el orden… Sin embargo, lo que describes de que necesita repetir una misma acción varias veces es muy típico del problema del que estamos hablando. A veces detrás de esta necesidad hay un temor a que si no las repite x veces (siempre el mismo número) algo malo a pasar (al niño o a sus papás) y es este temor y el pensamiento mágico de que las repeticiones van a protegerle lo que lleva al menor a la repetición. Sin embargo, en otros casos el niño lo explica como “si no lo hago tres veces, no me quedo bien” y las repeticiones tienen el efecto de un tic, sirven para liberar al niño de tensión.
      En todo caso, este tipo de “manías” pueden aparecen entre los 7 y los 12 años como resultado de una etapa del desarrollo relativamente normal y desaparecer solas o incluso ser el resultado de una época de más estrés y se superan.
      Si no ceden con el tiempo (un mes es un periodo razonable), se acompañan de otros síntomas de ansiedad (tics nerviosos, irritabilidad…), o interfieren con el funcionamiento del niño (a veces las repeticiones se vuelven tan frecuentes que pierden muchísimo tiempo con ellas y no pueden ser eficaces en las tareas) no dudéis en consultar con un profesional (psicólogo o psiquiatra infantil).
      Un saludo cordial,
      Dra Orlanda Varela

  14. Hola, buscando informacion sobre mi hijo, encontre esta pagina y me ha parecido de gran qyuda para mi, tengo un hijo de 6 años y el desde hace 3 años mas o menos hace un juego con sus manos es como si sus manos fueran dos personajes peleando o algo asi, pero no las hace hablar solo emite sonidos, lo hace todos los dias al menos unas 3 veces al dia, y en el colegio le esta afectando mucho, ya que no logra concentrase y no termina sus trabajos, pues en clases tambien hace este juego. En el resto de sus actividades y vida diaria actua absolutamente normal, estoy muy preocupada por el , espero me pueda dar alguna opinion, les agradezco desde ya.

    • Estimada mamá,
      Lo que describes es un “juego” mecánico y repetitivo con elementos de la propia anatomía que suscitan un interés extraordinario en un niño de esa edad y que probablemente tenga un efecto modulador de la ansiedad en tu hijo (lo ayude a calmarse por la vía de desconectar de lo que sucede en el entorno cuando algo le frustra o le causa nerviosismo). Este tipo de síntoma no es tan específico del trastorno obsesivo, por lo que habría que estudiar el caso en busca de síntomas (por leves que fuesen) de otro tipo de problemas.
      Sería interesante averiguar si tu niño tiene hiper o hiposensibilidad a estímulos como el dolor, el ruido, las sensaciones de movimiento (columpiarse, las alturas…), los olores, las texturas… También es importante estudiar el juego, como muy bien describes tú misma, es fundamental que a esta edad haya personajes, diálogo, fantasía… (se llama juego representacional o de rol).
      Las habilidades sociales también son muy indicativas de este otro tipo de problemas en los que el desarrollo madurativo es disarmónico, con buenas capacidades intelectuales pero dificultades para la comprensión de situaciones sociales, para la empatía…
      Es difícil hacer una hipótesis diagnóstica con tan pocos datos pero si el síntoma está causando problemas a tu hijo, lo mejor es consultar y no quedarse con la sensación de que algo va mal y no estamos haciendo nada para solucionarlo.
      Sin duda, te recomendaría que acudieses a un profesional (psicólogo o psiquiatra con experiencia en el área infantil).
      Un saludo cordial,
      Dra Orlanda Varela

  15. Estimada Dra.:

    Me gustaría que me ayudase a solucionar la obsesión que tiene un alumno de 6 años con los ventiladores. Los dibuja, los busca por el centro, habla continuamente de ellos, y, cuando los ve, se los muestra a quienes están con él de forma ansiosa, aunque no parecen provocarle miedo. Se trata de un alumno con algún retraso madurativo y leves necesidades específcas de apoyo educativo, especialmente en el aspecto de la motricidad fina y gruesa. Sin embargo, ha sido capaz de aprender a leer. En escritura tiene mayor dificultad. Está siendo atendido en el aula de apoyo reforzándole los aspectos que le he comentado que tiene deficitarios. ¿Cómo podríamos ayudarle los profesionales que lo atendemos a superar esta manía? Hemos intentado no darle importancia y no hacerle demasiado caso cuando surge el tema, o hemos intentado distraerlo con otras conductas en ese momento, pero no conseguimos que lo deje. Ya lleva varios años así. Gracias por su estimada ayuda.

    • Estimado profesor, por lo que me describe, su estudiante podría sufrir un trastorno del espectro autista de carácter leve. Estos niños pueden tener un interés obsesivo por determinados objetos: ventiladores, trenes, aspiradoras, paraguas… que en general tienen una mecánica atractiva y previsible y verlos funcionar les produce mucha satisfacción y les calma.
      No es sencillo revertir este tipo de interés ni sustituirlo porque son niños con alguna dificultad para comprender el mundo de las emociones y para relacionarse. No se trata de una conducta para llamar la atención y muchas veces ni siquiera se necesita compartir el interés, por eso la extinción (no hacerle caso cuando muestra su deseo o ignorar las conductas relacionadas) no suele funcionar. Tanto es así, que en ocasiones ha sido necesario retirar del centro los ventiladores u otros elementos porque su sola presencia distraía tanto al alumno que no podía concentrarse en las clases.
      A veces es preferible utilizar los ventiladores como un incentivo: “si terminas el ejercicio, cuando acabe la clase vamos a ver el ventilador un momento” o incluso instaurarlo como una rutina para que el niño no esté impaciente, ir a ver el ventilador justo antes del recreo todos los días, de modo que el niño sepa que no es la hora hasta el descanso y cuándo va a poder ir y se reduzca su ansiedad por ver el ventilador.
      Si no puedes con tu enemigo, únete a él.
      Estos niños suelen tener capacidades especiales en áreas muy concretas y nunca sabemos qué interés puede terminar siendo su fuerte en la vida.

  16. Hola¡ tengo una niña de 6 años con varias manias , estoy desesperada nose que hacer con ella, dice que le molestan las bragitas las lleva practicamente bajadas, tambien le molestan los pantalones es una odisea cada vez que la obligo a ponerse unos,dice constantemente que le molestan y va estirandose de las bragas y el pantalon todo el rato, los calcetines se los estira hasta dejarse los dedos escogidos, su cama tiene que estar siempre areglada sin ninguan arruga ni nada encima, sino es asi no para de decirme que le arregle la cama,tiene mi niña un trastorno o estas manias son pasajeras, muchas gracias

    • Estimada mamá,
      Describes un tipo de manías con la ropa que no siempre se corresponde con un trastorno de tipo obsesivo. Si nos fijamos bien, esta manía no responde a la necesidad de evitar que pase algo malo (contagiarse, que me salga mal el examen, que les pase algo a papá y mamá…) como muchas de las manías que definen el trastorno del que estamos hablando. Se trata más bien de evitar una sensación física desagradable no una idea que cause temor o preocupación.
      Tendríamos que averiguar si hay otras sensaciones físicas que le resultan desagradables como el tacto de algunas cosas (arena, hierba…) o la textura de algunas comidas o algunos olores a los que sea hipersensible. Si existen signos de una sensibilidad especial (demasiado alta o muy baja), el problema podría ser un TRASTORNO DE INTEGRACIÓN SENSORIAL. En este caso el profesional más apropiado para ayudarle a tolerar mejor las sensaciones físicas sería un terapeuta ocupación que tenga formación y experiencia en integración sensorial para que entrene a tu hija a integrar las distintas sensaciones y reduzca su hipersensibilidad a la sensación de que la ropa le aprieta.
      Si las manías os están limitando mucho en el día a día merecería la pena consultar porque este tipo de tratamientos son sencillos, no implican medicación y con sencillas pautas para casa se obtienen buenos resultados.

  17. Tengo un hermano que sufre de TOC, se le diagnostico hace poco mas de 1 año, el problema que hace un año yo me vine a vivir con mis 2 bebes a casa de mis padres, segun mi madre uno de mis hijos también lo sufre, el apenas tiene 2 años y 8 meses, porque concluyen eso? porque ultimamente se ha vuelto desobediente y se obseciona con sacar las cosas de su abuela, sin importar ordenes, y si le ordenas algo hace lo contrario, en el jardin me dicen que se porta muy bien, le gusta contar las cosas pero yo lo veo porque esta aprendiendose los numeros, y nombra todos los integrantes de la familia, por lo mismo,
    Entonces yo discrepo con lo que dice mi madre, pero tambien me asusta que si de verdad lo tuviera, no acudir al medico a tiempo como paso con mi hermano. es posible detectar algo asi siendo tan pequeño? muchas gracias.

    • Si bien es cierto que el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es uno de los trastornos psíquicos más hereditarios, la probabilidad de que un hijo tuyo sufra este problema si ninguno de vosotros dos (los papás) padecéis este trastorno muy pequeña. Si alguno de los padres tuvieseis el problema, la probabilidad de que lo heredase un hijo vuestro sería del 40% aproximadamente, pero al ser un tío el familiar afectado es mucho menor.
      En todo caso, es comprensible la preocupación de la familia aunque es muy difícil saber con dos años y medio si un niño tiene un TOC. Os recomendaría que no os adelantéis, incluso si el niño tuviese algún rasgo obsesivo, no siempre implica problemas de importancia ni afecta al funcionamiento cotidiano. El TOC se puede padecer en grados tan leves que sea imposible para alguien que no sea profesional de la salud mental detectarlo o en formas bastante severas que afectan a la capacidad de las personas que lo padecen de trabajar, relacionarse… con normalidad.
      Mientras no detectéis dificultades especiales para jugar, relacionarse con otros niños, comer, dormir y las cosas normales que hace un niño de dos años, no tiene mucho sentido preocuparse. Si en algún momento observaseis que el problema puede estar afectando a la vida diaria del niño, entonces sí sería importante consultar con un profesional.

  18. Tengo un nino de 2 año siempre a la hora de comer se ensucia y pide que se le limpie cada vez que se ensucia por ejemplo en el desayuno alrededor de 3 a 4 veces asi que le doy papel higienico y el mismo se limpia la mano o el plato o al borde de su silla . es eso senales de TOC.

    • Con dos años es un poco pronto para hablar de TOC. Lo que cuentas parece una conducta aprendida que evita al niño la incomodidad de verse sucio. Es muy probable que alguno de sus cuidadores sea muy cuidadoso con la suciedad y él haya relacionado ensuciarse con una sensación desagradable.
      De momento y sin otras manías, yo no me preocuparía demasiado, simplemente estaría atento a la aparición de otros síntomas.
      Respecto a la conducta a seguir, lo estás haciendo bien. No conviene participar de esta necesidad excesiva limpiando tú su ropita o sus cosas porque la demanda de limpieza aumentará, se trata de enseñarle a tolerar esa sensación cuando es apropiado, por ejemplo distrayéndolo con otra cosa o diciéndole “no pasa nada” o demorando el ritual de limpieza “cuando termines de comer, ya lo limpiamos todo, ahora no.
      Igual que enseñamos a los niños a tolerar y aceptar otras emociones negativas como la frustación de un “no” necesitamos que aprendan a tolerar sensaciones desagradables de modo que poco a poco su reacción de desagrado vaya siendo cada vez menos intensa.
      Un saludo cordial,
      Dra Orlanda Varela

  19. Hola, tengo un hijo de 3 años y 5 meses y la verdad es que me tiene bastante preocupada porque creo que tiene un toc: Juega con autitos y los ordena uno al lado del otro y no permite que nadie se los cambie de lugar ni se los toque mientras juega porque se enoja, si le leemos un cuento antes de dormir sí o sí debemos guardarlo en su lugar porque si no le da un ataque, cada cosa debe estar en su lugar, no quiere hacer caca en el inodoro (sí pis) porque quiere seguir haciéndose encima como lo hacía cuando usaba pañales (controla esfínteres perfectamente), a veces va solo a lavarse las manos porque dice que las tiene pegoteadas. Luego de usar mangas largas en todo el invierno es una lucha ponerle manga corta, al igual que sandalias en vez de zapatillas. Antes yo pensaba que era un tema de caprichos pero me estoy dando cuenta que va más alla de ellos. Es un niño muy inteligente, sabe dibujar muy bien, habla perfecto aplicando palabras de manera correcta que no son comunes para su edad, te doy estos datos para que sepas más de él. La verdad es que estoy muy preocupada porque es muy chiquito para estas conductas y no sé cómo ayudarlo. Me angustia mucho. Además tenemos una beba de 4 meses y está muy celoso, y todas estas conductas se ven agravadas. Con sus pares, por ahora, se relaciona muy bien. Muchas gracias por tu respuesta.

    • Estimada mamá,
      Por lo que cuentas, las “manías” de tu niño no están tan relacionadas con el temor racional a que algo malo pase si no las realiza, sino más bien a la necesidad de llevarlas a cabo para quedarse tranquilo y a su dificultad para adaptarse a los cambios. Dada la edad que tiene es muy probable que se trate de un niño con altas capacidades intelectuales en algunas áreas y problemas para tolerar las situaciones nuevas y el desorden. Si en la familia no hay personas obsesivas, perfeccionistas, maniáticas o acumuladoras sería una pista más para pensar que no se trata de un trastorno obsesivo sino quizás de otro tipo de problema. A esta edad, nos daría muchas pistas para distinguirlos el juego. Un niño de tres años normalmente ya ha comenzado a desarrollar un juego representacional o de rol en el que los personajes hablan entre ellos, hay una historia o incluso objetos se usan como cosas que no son (un mando de la tele se convierte en una nave espacial…) si el juego es sobretodo mecánico y de ordenar en filas los juguetes es probable que nos encontremos ante un trastorno del desarrollo en el que algunas habilidades evolucionan con normalidad o incluso por encima de lo normal mientras otras están un poco retrasadas.
      A este tipo de niños les puede ayudar mucho avisar de los cambios con antelación, por ejemplo, cuando se va alterar su rutina por algún plan diferente, el día anterior se le explica: mañana no vamos a ir a la piscina después del cole, vamos a ver a la abuela, cogeremos el coche y nos acercaremos a su casa. Allí podrás jugar con el perro de la abuela mientras yo charlo con ella… Si además ayudamos a la visualización de los planes, el niño estará más preparado para ellos. Por ejemplo, cuando vayamos a sacar la ropa de verano le diremos, el viernes empieza la primavera, así que vamos a sacar la ropa para el calor y todos iremos con manga corta, nos pondremos sandalias… Si le enseñamos un dibujo con un sol y un niño vestido de verano él comprenderá mejor el concepto de la estación y la necesidad de cambiar el vestuario.
      Espero que mis consejos os resulten de utilidad.
      Recordad que ante la duda y si las cosas no van como deberían, siempre merece la pena acudir a la consulta de un profesional.

  20. Estoy bastante preocupada por mi hija de 10 años, la he estado observando y tiene muchas manías, una de ellas es que al salir de cualquier habitacion y antes de abrir la puerta mira a las paredes, otra veces cierra los ojos antes de abrirla. Me pide que le pase la pagina del libro o cuarderno. No se como tratarlo. Ella sabe que es una manía y me dice que le ayude a no hacerla. He optado por castigarla cuando lo hace, para que ella sea consciente y logre no volver a hacerlo. No se si hago bien o mal

    • Querida mamá,
      Los diez años son una época en que los síntomas obsesivos están especialmente activos, más adelante (unos años después) suelen irse suavizando y hasta en un 60 % de los casos desaparecen. Sin embargo, el grado en el que pueden interferir con las actividades cotidianas del niño durante esta etapa más activa es importante. Muchos niños tardan mucho en hacer cualquier tarea, tienen problemas para concentrarse y están agotados de la lucha interna que mantienen continuamente consigo mismos para no llevar a cabo las manías.
      El castigo no suele ser útil porque en general despierta emociones negativas y más nerviosismo, lo que vuelve a activar las manías (que siempre aumentan con el estrés). Aunque consiga que el niño o niña durante un ratito se controle, no produce los efectos a largo plazo que buscamos sino que más bien puede agravar el problema.

      Parece claro que tu hija sufre en este momento síntomas de un TOC y es consciente de ello. Lo mejor que puedes hacer por ella es llevarla a visitar a un psiquiatra infantil y que el especialista te aconseje sobre el mejor plan de tratamiento. En la mayor parte de los casos la mejoría es tan importante y la calidad de vidad del niñ@ y su familia mejora tan notablemente, que el comentario más frecuentes es «¿por qué no lo habremos hecho antes?»

      Un saludo cordial,
      Dra Orlanda Varela

  21. ¡Hola, Doctora! Soy Yoli, la del mensaje 10. Solo queria darle las gracias por la gran labor que realiza en esta web (y en su vida profesional) Quiero que sepa que aunque quizás sienta a veces que intenta adivinar los sintomas y no puede tratarlos, el sólo hecho de charlar con las madres, orientarlas y dar información sobre posibles causas a los malestares de los niños, ya es una inmensa ayuda que todos y todas agradecemos mucho.
    Sobre mi hijo comentarle que lo del paraguas fue algo pasajero y que en efecto iba aparejado a retrasos en el lenguaje y la motricidad fina, algo que también ya ha superado, no hay problemas sensoriales, ni le afectan colores, ruidos o texturas, no suele organizar nada ni ponerlo en fila, aunque sí presenta cierta dificultad para comprender determinadas situaciones sociales, ojo, no para socializar, sino entender ciertas normas o ciertos comportamientos que para otros es algo «natural» que no precisa ser explicado. Es un niño muy inteligente y muy curioso, lo que contrasta con su especial «inocencia» en otros aspectos. No entiende que haya niños que peguen y que sean agresivos, no entiende el rechazo, cree que por el mero hecho de él invitar a jugar ya todos querrán jugar con él, comparte sus juguetes y todo lo que le pidan, es de sos niños de los que uno suele decir «No tiene maldad» Todo suena muy bonito, pero existen determinados instintos o determinados conocimientos sociales innatos que cuando no se tienen deben ser observados por si pueden indicar algo más.
    Por su corta edad es muy pronto para saber si hay otros síntomas subyacentes o todo será parte de su desarrollo y quedará atrás, lo importante, y esto lo hago extensivo a todas las madres, es «no dejar el asunto correr» Da igual que nos llamen quisquillosas, da igual que nos digan que vemos cosas donde no las hay, cualquier trastorno por pequeño que sea, se debe atajar y tratar cuanto antes mejor. Si no era nada, pues mejor, pero si resulta que hay realmente un problema nadie podrá decirte luego «Ay, ojalá lo hubieramos sabido a tiempo»

  22. mi hija tiene 7 años, tiene la mania de tocar cosas (sillas, ropas, etc.) con las dos manos y luego se lleva las manos a la boca. Con este gesto dice que intenta captar la esencia de las cosas. ¿Que debo hacer?

    • Mi consejo es que consultes con un profesional.
      El síntoma que describes es claramente una compulsión con un componente obsesivo asociado. Se trata de un impulso muy difícil de controlar para tu hija que además de consumirle mucho tiempo, la limita y distrae mucho por lo que las repercusiones en su funcionamiento son inevitables.
      Merece la pena que reciba ayuda para reducir la fuerza de la necesidad de tocar todo simétricamente y luego llevarse las manos a la boca y también que vosotros recibáis pautas sobre cómo ayudarla en casa con esta compulsión.
      En este caso, además de que su funcionamiento puede mejorar un montón, al tratarse de una conducta imposible de ocultar y que resulta extraña a quien la ve, puede estar afectando mucho a su socialización y causándole mucha vergüenza.
      No lo dudéis, merece la pena buscar ayuda. No tanto porque se trate de un problema grave sino por el sufrimiento y las limitaciones que acarrea.
      Un saludo cordial,
      Dra Orlanda Varela

  23. Mi hija de 5 años está obsesionada con los perros. Todo su vestuario está lleno de imagenes de perros, juega a hacer el perro… ladra. Tiene muchisimos juguetes de perros, peluches, fotos, etc…. poco a poco casi toda la familia hemos ido regalandole aquello que sabiamos que le gustaba. ahora me planteo si hemos hecho bien… no tiene interés por dibujar, sus diseños son algo simples para la edad que tiene, y no quiere aprender a escribir . ¿Debemos dejar de seguirle en esa obsesión por los perros? ¿LE Prohibo que hga el perro?, o… ¿le compro un perro…. ?, a lo mejor tener uno hace que se le pase toda esa obsesión…. la verdad, estoy algo perdida… gracias.

    • Querida mamá:
      Comprendo perfectamente tu preocupación. Cuando un tema absorbe tanto tiempo y ocupa tanto espacio mental casi siempre termina “robando” el interés del niño por otras cosas y retrasando su desarrollo en otros ámbitos.
      Y sí, normalmente las personas del entorno del niño solemos reforzar demasiado este tipo de obsesiones porque queremos complacerle y porque al principio nos resulta “gracioso”. El niño al observar el interés que también despierta en nosotros su conducta la repite más y busca el efecto de ternura y de simpatía que desencadena en otras personas.
      Por ahí hay que empezar, pero no prohibiendo ni riñendo, sino, simplemente retirando la atención. Si la niña comienza a “hacer el perro” y estamos jugando, le diremos: “si estás jugando a los perritos no podemos jugar a esto, cuando dejes de hacer el perro, volvemos a jugar”. Haremos algo similar cada vez que se produzca esta situación cuando estamos hablando, comiendo… incluso nos levantaremos y nos iremos o nos pondremos a hacer otra cosa, retirándole el contacto visual, dejando de mirarla. Debe comprender que ya no es propio de su edad llamar nuestra atención de esa manera y encontrar otras formas de hacerlo.
      Así, cuando haga un dibujo bonito, insistiremos en cuánto nos gusta, lo colgaremos en la pared y le animaremos dibujar más. Reforzaremos cualquier otro interés apropiado para la edad aunque al principio no se le dé tan bien.

      Con respecto a la posibilidad de que comprarle un perro ayude con esta extinción de las conductas que queremos limitar, no hay ninguna garantía y deberíamos tomar la decisión independientemente de la evolución del problema.
      Curiosamente muchos de los niños con este tipo de interés obsesivo no desean tener un perro, sino que lo que les gusta son las imágenes de perros, imitar a un perro, que no es lo mismo.
      Los perros pueden tener un efecto muy positivo sobre las personas, pero la edad ideal para hacerse cargo de una mascota y comprender sus necesidades… está relacionada con el desarrollo madurativo del pequeño. El mejor momento es aquel en el que el niñ@ comienza a mostrar interés por los sentimientos de los demás, es capaz de ser empático y ponerse en el lugar del otro y disfruta sintiéndose útil y siendo de ayuda. Antes de que el menor haya desarrollado estas capacidades, la mascota va a ser más una carga para los papás que un beneficio para el niño.
      Esperando haber sido de alguna ayuda, me despido afectuosamente,
      Dra Orlanda Varela

  24. hola doctora como esta, tengo una niña con problemas de toc, creo desde hace 2 años hoy en dia nos tiene bastante atormeantados con los temas o cosas de ella como por ejemplo:
    no puede oir alguna enfermedad porque cree que ella tambien lo tiene

    no quiere convivir con nadien si no solo con la familia los padres , el hermano y una mascota (perro) su abuela que vive con nosotros no la quiere en la familia, tambien al acostarse empieza ha decir que siente pensamientos de sexo y eso la atormenta, se angustia,ella tiene 11 años y va a cumplir 12, doctora estamos bastante desesperados, ya que la hemos llevado a siquiatras y sicologos, sin embargo en el colegio le va bien saca buenas notas, aunque se ha distanciado un poco de los amiguitos.pasa mucho tiempo en internet y ella nos dice que sasi se siente bien y que la ayuda mucho a bloquear los pensamientos, a mi hija le mandaron un tratamiento con medicamentos , como anafranil, imipramina gotas de clonazepan, los medicos le dectetaron toc, doctora mi pregunta esta enfermedad o como se llame la va perturbar mas en su crecimiento o en el momento de su desarrollo, y que medicamentos eficaces son buenos

    • Queridos padres:

      Los temas obsesivos van cambiando con la edad. En la pubertad son muy comunes las preocupaciones obsesivas entorno al cuerpo y a la sexualidad. Los temores con respecto a la enfermedad condicionan mucho el comportamiento y limitan al adolescente que intenta suavizar sus temores evitando situaciones que para él son de “riesgo” y realizando conductas compulsivas de higiene. Las obsesiones con respecto a ideas o imágenes sexuales son también muy incómodas para los chic@s porque producen intensos sentimientos de culpa y el miedo a padecer perversiones sexuales.
      Los tratamientos que le han prescrito a vuestra hija son apropiados. Se usan antidepresivos de varios tipos y también antipsicóticos combinados en casos más graves.
      Entres los antidepresivos, los de la familia de los ISRS (fármacos que inhiben la recaptación en el cerebro de un neurotransmisor llamado Serotonina) suelen ser la primera elección en niños por su perfil más suave de efectos secundarios. Algunos ejemplos son la Fluoxetina, Paroxetina o Sertralina (nombres de los principios activos). Dos magníficas opciones alternativas cuando este primer grupo no termina de funcionar son:
      -Cambiar el ISRS por un antidepresivo de la familia de los tricíclicos (en particular el que a mí me parece más eficaz es el anafranil)
      -Combinar el ISRS con un medicamento de la familia de los antipsicóticos con efecto sobre el pensamiento obsesivo y las compulsiones. Normalmente se usan dosis menores de las indicadas en el prospecto de fármacos como el Haloperidol, la Risperidona, el Orap…

      Sobre tu otra pregunta: ¿cómo puede afectar el trastorno a su desarrollo o crecimiento? En el plano físico los tratamientos que hemos descrito a dosis moderadas y bajo supervisión médica no suelen ser peligrosos y hay millones de personas en el mundo que los toman durante décadas sin problemas.
      Para que el trastorno tenga un menor impacto en el desarrollo psíquico es importante que ella entienda por qué le pasa esto y que aprenda a convivir con ello sin intentar controlarlo. Nadie tiene un control estricto de su mente, igual que no deberíamos sentirnos responsables de lo que soñamos, no tenemos control absoluto sobre nuestra imaginación y lo que imaginamos no expresa cómo somos o quién somos sino sólo la fuerza y viveza de nuestra imaginación.
      A esta edad ya pueden ser de ayuda lecturas sobre el trastorno adaptadas a la edad como el libro infantil:
      QUE PUEDO HACER CUANDO ME PREOCUPO DEMASIADO: LIBRO DE NIÑOS CON ANSIEDAD
      DAWN HUEBNER,
      TEA EDICIONES, S.A., 2008
      ISBN 9788471749079
      Os envío un saludo y toda la fuerza y la serenidad para lidiar con este problema,
      Orlanda

  25. Mi hija de 7 años cuando se lava las manos, toca ambas canillas igual cantidad de veces; tambien antes de entrar a la cocina, se pone de espaldas a una pared y toca con el talon la pared, una vez con cada pie. O cuando jugamos a algo, y ocurre algo que ella no le gusta, quiere empezar el juego de nuevo desde el principio.
    En el colegio tiene buenas notas pero lo distintivo es que charla demasiado, se distrae con cualquier cosa.
    En la familia, la abuela tiene TOC y esta bajo tratamiento.
    En los ultimos 5 meses nos mudamos de casa y tuvimos otra hija, segun he leido, a veces la aparicion del TOC en niños puede deberse a algo traumatico, y pienso (o quiero pensar) que ambos motivos pueden haber disparado este comportamiento.
    En todo caso, que porcentaje de pacientes revierten el cuadro?
    Muchas gracias por su ayuda

    • Estimados padres,
      Me imagino que estáis muy preocupados, pero hay, como tú bien percibes, factores de buen pronóstico:
      -La edad de comienzo no es muy precoz (tal y como he comentado otras veces entre los 7 y los 12 años la mayor parte de nosotros atravesamos una etapa del desarrollo en que los rasgos obsesivos son muy comunes)
      -Este episodio, de acuerdo con lo que te he entendido, ha sido desencadenado por dos acontecimientos que se califican como muy estresantes para un niño: la mudanza y la nueva hermanita.
      -El familiar con TOC más cercano es una abuela (no alguno de vosotros lo que aumentaría la carga genética)

      Tu pregunta sobre el pronóstico es muy interesante. Por desgracia, no tenemos medios eficaces para distinguir los casos que tienen un carácter más transitorio de los que pueden evolucionar hacia un TOC en la adolescencia y la edad adulta. Pero sí existen, como te decía factores indicadores de mejor pronóstico que otros.
      El porcentaje de casos que revienten varía mucho en función de los estudios que se consulten pero una aproximación es que entre un 40% y un 60% de los casos no permanecen durante la edad adulta en forma de TOC aunque puedan persistir rasgos obsesivos o rituales aislados.
      Recibe un cordial saludo y nuestro agradecimiento por tu pregunta,
      Dra Orlanda Varela

  26. hola buen dia,mi hijo va a cumplir 4 años pero tiene una mania por limpiarse la boca con una toallita para tomar su leche,si no la tiene se pone como loco.
    ahora le a dado por decir ke en su cama hat acaros y ke tenemos ke cambiar las camas a diario,porke ya no se kiere sentar en ella

    • Hola, Lorena,
      Sin más información que esta me resulta difícil distinguir si el niño puede tener un trastorno obsesivo o algún problema de integración sensorial. Sería necesario distinguir si la necesidad de limpiarse la boca o de cambiar las sábanas responden a la búsqueda o la evitación de alguna sensación (necesidad de sentir la textura de la toallita en la boca o evitar la sensación del tacto de las sábanas cuanto están arrugadas) o más bien a un temor o idea que le incomoda (podría limpiarse la boca para no contaminar la leche que es blanca, por ejemplo, y eso sería más obsesivo o podría decir lo de los ácaros porque ha visto algún documental y se los imagina en la cama).
      El Trastorno de Integración sensorial está a veces detrás de algunas de las manías de los niños y es importante descartarlo.
      Aquí hay un vídeo muy sencillo e interesante en cuya elaboración participó un paciente afectado por este problema:
      http://vimeo.com/17960257

      Espero que la información os ayude a distinguir si vuestra hija padece un TOC o un problema de integración sensorial.
      Un saludo cordial y gracias por enviarnos vuestra consulta,
      Dra Orlanda Varela
      Psiquiatra del Departamento Infantil de CINTECO

  27. lo mio es bastante complicado mi hijo 10 años despues de un verano estupendo llego la hora del colegio empezo diciendo que no queria ir x las tardes x que se encontraba mal con mala gana etc yo le decia que tenia que ir empezo con dolores de estomago ganas de devolver cuando llegabamos al colegio se ponia muy nervioso y bomitaba en la calle le llebaba para casa y estaba en su salsa asi 15 dias hasta que le lleve al medico me dijo que tenia una infeccion de garganta le dieron antibiotico de 3 dias y a la semana empezo el niño a tener movimientos con todo el cuerpo sacando la lengua y dando saltos con todo el cuerpo me asuste le lleve a un neurologo solo con verle y contar lo que el niño hizo me dijo que tenia un virus antiestrectococo llamado pandas que era osesivo compulsivo le dio orap y a los 2 dias los movimientos cesaron bastante esto hace ya 8 meses lo pasamos todos muy mal pero ahora no se si es x la edad de los 10 conteston y maniatico tiene tic x todo el cuerpo sacar la lengua -los ojos los pone en blanco-la punta del pie lo arrastra -salto de caballito le pego en el culo si dice una palabrota y la vuelve a dicir le pego otra vez y vuelve a decir la palabrota asi hasta que ya no puedo mas el niño me dice que no puede evitarlo que es un tic te seguiria contando muchas mas cosas para terminar la conclusion mia es que el niño despues del virus cambio de curso nuevos profesores y los 10 años le ha venido un poco grande no se que pensar gracias

    • Estimada mamá,
      Por lo que me cuentas, sería muy interesante que volvieséis a pedir cita con el neurólogo, porque el diagnóstico que es importante que el especialista descarte en consulta es el de Síndrome de Tourette.
      Con los datos que me ofreces, es imposible para mí daros un diagnóstico de seguridad, porque necesitaría ver al chico y hacer una evaluación completa, pero quizás tener más información sobre este trastorno puede ayudaros a decidir hasta qué punto os encajan algunos de los síntomas.
      Antes de que leáis en Internet cualquier información no fiable, os envío una página web que describe perfectamente en qué consiste el trastorno:
      http://espanol.ninds.nih.gov/trastornos/sindrome_de_tourette.htm

  28. Buenas Noches Doctora. Espero me pueda ayudar. Tengo un niño de 2 años 7 meses, hace dos semanas esta asistiendo a terapia de lenguaje porque mi hijo esta un poco retrasado en hablar pero como me dijo la terapeuda (SU HIJO NO TIENEN NINGUN PROBLEMA DE HABLA NI DE AUDICION, si no QUE SIMPLEMENTE SU HIJO NO QUIERE HABLAR Y son por 3 factores : MIMO DE LOS ABUELOS, ANTECEDENTES FAMILIARES DE TIOS Y PROBLEMAS EN SU EMBARAZO) bueno la cuestion Doctora es q en mi familia mis 4 hermanos no hablaron pronto, ellos comenzaron ha hablar a los 3 años pero decian pocas palabras, ahora mi preocupacion es otra LA TERAPEUTA ME MANDO CON UNA PSICOLOGA INFANTIL a que le midan el ICU o algo asi q dijo creo q tiene q ver con la capacidad intelectual, porque mi hijo en su jardin el se escapa de su aula q sta con los niños de su edad para irse con los niños de 4 años, hace actividades de niños de 4 años, la terapeuta me dijo que es muy probable q el aunq no quiera hablar porque no siente la necesidad ya que uds como padres todo le comprenden a señas y le dan sin necesidad de q el hable lo q necesite porque le entienden el tiene a su edad de 2 años 7 meses el coeficiente esta de un niño de 4 años, ya que mi hijo sabe colores primarios y algunos secundarios, su motricidad fina es de un niño de 4 años, En su jardin mi hijo le molesta hacer las actividades de los niños de su edad porque como dicen las ñiñeras q el ya acaba pronto y los compañeritos no hacen pronto determinada actividad y el se aburre pronto y quiere q los otros niños acaben pronto para hacer mas cosas y por eso se escapa al aula de los de 4 años y hace las actividades de estos niños mayores. Pero lo q a la terapeuta le preocupa y ya a nosotros como padres tambien nos preocupo es q le mande a valoracion con una psicologa infantil una para q le mida el ICU o algo asi de la capacidad intelectual y otra lo q le preucopa a la terapeuta mucho es que MI HIJO NO LE GUSTA ENSUCIARSE y nos dijo q a esa edad no es normal APARTE ES DEMASIADO ORDENADO, LOS JUGUETES LE GUSTA TENER MUY ORDENADO LOS CARROS PONE TODOS EN FILA, LOS ZAPATOS PONE EN FILA TODOS Y LOS PONE EN PARES, SE PONE LOS ZAPATOS COMO SON SIN EQUIVOCARSE DE ZAPATO Y DE LUGAR DE PIE (si es pie izquierdo se pone el zapato izquierdo y si es pie derecho, se pone zapato derecho), SABE PERFECTAMENTE CUALES SON SUS COSAS COMO SU JABON DE BAÑO, SU SHAMPOO, EL ES INDEPENDIENTE EN DORMIR TIENE SU CUARTO Y CUANDO SON LAS 8 DE LA NOCHE PIDE Q LE PONGA LA PILLAMA Y SE VA SOLO A DORMIR, NOS PIDE LA BENDICION A NOSOTROS SUS PADRES Y NOS DA UN BESO Y SE VA SOLO A SU CUARTO, SE VA SOLO AL BAÑO, BOTA EL AGUA SIN BOTAR NINGUN OBJETO MAS EN LA TAZA DE BAÑO, PRENDE LA COMPUTADORA Y LA APAGA, YA A APRENDIDO A MANEJAR EL MUSE Y VE MUCHOS VIDEOS EDUCATIVOS Y PELICULAS EDUCATIVAS EL MISMO PONE SUS PELICULAS Y PRENDE LA TV Y EL DV, CUANDO SE ENSUCIA UN POQUITO LLORA PARA Q LO LIMPIEN LE LAVEN LAS MANOS O SI NO EL SE VA A LIMPIAR EN TOALLAS. QUIERE Q TODO ESTE EN ORDE, CUANDO VIENEN SUS AMIGUITOS A JUGAR EL LLORA PORQUE LE PONEN LAS COSAS EN DESORDE. En el jardin de el, le molesta q los niños ensucien el lugar, las niñeras me cuentan q el se molesta mucho y les dice a los otros niños q limpien a señas o el se pone a limpiar, no quere q halla ningun papel botado, y cuando se llego a ensuciar o algun niño le ensucio se pone en llanto o mi hijo quiere hasta pegarlo porque lo ensucio. Doctora espero me pueda ayudar con su respuesta, se que mi hijo a esta edad es muy improbable descartar algun sintoma pero no entiendo, que tiene q ver lo uno con lo otro, no se si la terapeuta se este equivocando al decir q mi hijo esta en coeficiente adelantado a mas de una año, si tenga algun sindrome compulsivo con el orden o la limpieza……. Espero me pueda ayudar Doctora, muchas gracias por su articulo…. (= Dios la Bendiga

    • Estimada Gabbys:
      Enhorabuena por su actitud de búsqueda de ayuda para su hijo. Usted creyó que podría tener un retraso en el lenguaje y lo llevó al logopeda, le preocuparon su gusto por el orden y su intolerancia a la suciedad y lo ha llevado al psicólogo. No ha esperado y ha actuado con diligencia para aclarar qué le ocurre al pequeño.
      Por lo que me describe, parece que los profesionales están dando los pasos apropiados. El CI o cociente intelectual se mide a través de tests que analizan las habilidades cognitivas de los niños desde muy corta edad (incluso antes de que hablen). A través de este test no sólo se averigua el nivel de inteligencia global del menor sino que también se obtienen datos sobre su capacidad de atención, comprensión de instrucciones, memoria, habilidades espaciales…
      El hecho de que un niño de dos años y siete meses no hable más que algunas palabras y frases sueltas aunque entienda prácticamente cualquier mensaje u orden sencilla no es en sí mismo indicativo de un problema de lenguaje. Aquí le facilito una excelente página web para ver qué es normal y qué no lo es términos de desarrollo del lenguaje a cada edad:
      http://kidshealth.org/parent/en_espanol/emociones/not_talk_esp.html#
      Sobre su necesidad de mantenerlo todo el orden,el gusto por poner en fila los juguetes y la baja tolerancia que tiene a ensuciarse, el psicólogo a través de las pruebas que realizará al pequeño podrá distinguir si se trata de síntomas obsesivos (de un TOC) o por el contrario, de síntomas de un Trastorno del Espectro Autista de alto rendimiento. En este último trastorno (el TEA) la palabra «autista» causa mucha alarma y no resulta muy descriptiva de lo que todos conocemos como autismo clásico. Estos niños son completamente normales pero pueden tener dificultades con los cambios, no desarrollar juegos representacionales y tener «manías» y rituales más o menos complejos. Yo prefiero explicarles a los papás que estos niños tienen un desarrollo un poco disarmónico, con habilidades muy adelantadas para la edad (visuales, matemáticas…) y otras retrasadas (el lenguaje, las habilidades para relacionarse o la tolerancia a las sensaciones desagradables entre otras). En cuanto los profesionales vayan teniendo resultados irán teniendo más pistas para diferenciar ambas problemáticas y será más fácil ir sabiendo cómo actuar para ayudar a su hijo a potenciar sus fortalezas y superar sus debilidades.
      Un saludo cordial,
      Dra Orlanda Varela

  29. Mi hijo tiene 2 años y medio y ultimamente hemos observado en él algunas manias ò eso creemos nosotros. Para su edad es superordenado, si ve un cajon abierto lo cierra, si ve una alfombra arrugada la estira, cuando juega con los coches los pone todos en linea recta perfectos, los calcetines tiene que tenerlos perfectos puestos ó le molestan, cuando se ducha y le echas gel en la mano le tiene que quedar todo en la mano, si le cae algo fuera hay que volver a echarle mas en el centro de la mano. Mas o menos en resumen es eso, yo soy su padre y bueno, a mi me gusta tener todo bien ordenado y limpio, pero no se , crees que es para preocuparse ó no?. que consejo me das?. Gracias y un saludo.

    • Hola, Raúl:
      Lo que me cuentas no es demasiado alarmante, especialmente si el niño tiene un papá muuuuy ordenado (los rasgos obsesivos son hereditarios). De momento, no parece que haya motivo para consultar por las dificultades que describes pero si además observaséis:
      -problemas en el lenguaje
      -tendencia a entretenerse solo de forma mecánica sin buscar que los papás participéis de sus juegos, sin necesidad de compartir sus intereses (señalar o decir «mira, papá» cuando descubre algo o hace algo nuevo)
      -falta de imaginación a la hora de jugar (a esta edad debería comenzar a jugar a hacer que las cosas representan otras, por ejemplo, un cepillo es un coche, una cucharilla es un avión…)
      -dificultades para relacionarse
      -mala tolerancia de sensaciones físicas como determinadas texturas, ruidos, olores o movimientos…
      En el caso de apareciesen una o varios de los problemas que os describo, sería interesante que consultaséis.
      Por el momento, no favorecer mucho sus manías es la primera pauta. Mostrarle formas más divertidas de jugar, distraerle cuando se queja de la molestia de los calcetines o no caer en echarle más gel 😉
      Un saludo cordial,
      Dra Orlanda Varela

  30. Buenas tardes me gustaría me ayudara o me orientara, tengo un niño de 8 años es un excelente, muy querido en su escuela por compañeros y maestras, es un buen alumno académicamente, y se conduce correctamente siempre, es mas a veces pienso que es muy maduro para su edad, pero desde hace una semana esta presentando situaciones que ya me están preocupando, por ejemplo, me dice que la señora que realiza el aseo en la escuela tenia unas botellas de detergentes de limpieza y que el las vio y que no sabe si él se la tomo o no, y me pregunta si se va a morir, ve en casa medicamentos y me dice lo mismo, que no sabe si se los tomo o no, que si se va a morir, se esta lamiendo las manos continuamente, en días pasado estaba jugando en el recreo con sus compañero, se cayeron piso y él me dijo que su cara cayo en las partes privadas de otro niño, que si se va a morir o que si su boca se a infectado que si eso es malo, y cosas similares, estoy ya preocupada. Que esta pasando con mi niño?.

    • Estimada Karen,

      Tener un niño con rasgos obsesivos tiene desventajas, ¡y también ventajas!. Los rasgos obsesivos de personalidad hacen de nuestros hijos personas disciplinadas,a las que gusta seguir las normas, son en general responsables y leales y tienen un profundo sentido del deber. Estos rasgos hacen que parezcan chicos más maduros o «serios» de lo que correspondería a su edad.

      La parte negativa tiene que ver con su rigidez, con una cierta pérdida de espontaneidad y frescura, del sentido lúdico de las cosas que es propio de los niños. Y, por supuesto, con el grado de sufrimiento que les producen sus temores y su necesidad de control.

      Describes en tu consulta un síntoma muy frecuente en estos niños: la duda patológica y la necesidad asociada de confirmación para eliminar la máxima incertidumbre posible.

      «y si… » el niño comenzará a decir y continuará con «un producto de limpieza del colegio me envenena porque me caí al suelo…» suelen ser cosas inverosímiles y el niño puede incluso poner en duda sus propios recuerdos: «y si me tomé unas pastillas y no me acuerdo y me voy a morir». La duda patológica produce un intenso malestar.

      Ante una probabilidad entre un millón de que algo ocurra el niño entra en un estado de intensa angustia porque no es capaz de descartar completamente esta posibilidad y para «quedarse tranquilo» pregunta una y otra vez. «mamá, ¿tu crees que me he tomado el medicamento? ó ¿no me voy a morir, verdad?». Sin embargo esta comprobación con el adulto no le ofrece más que un alivio transitorio, porque en el fondo, el motivo de su preocupación es no poder descartar lo remotamente probable y tener la garantía absoluta.

      Por eso debemos tener cuidado a la hora de tranquilizar a nuestros hijos, respondiendo a este tipo de comprobaciones y ayudarles con el verdadero problema: aceptar que no existe modo de tener certidumbre total en esta vida y que sin embargo actuamos con la tranquilidad de lo más probable continuamente en cada gesto y cada acto cotidianos.

      Un saludo cordial,

      Dra Orlanda Varela

  31. Por favor necesito que alguien me de una guia y me ayuden a enteder el comportamiento de mi hijo de casi 8 anos, el mueve o sacude sus manos constantemente en cualquier parte no se da cuenta y hasta en la escuela sus maestros estan dandome quejas seguido nose xq hace eso mi hijo, tiene un temperamento muy fuerte igual a su padre, siempre quiere hacer lo que el quiere y no sigue reglas ni en la casa ni en la escuela, es muy tierno y le gusta ayudar a los demas eso si aprendio, soy divorciada hace 6 anos, si quiere saber algo mas por favor escribame, ayudenme por favor!!!

    • Estimada Ana,

      Con la información que me proporciona me resulta imposible darle una respuesta más específica. Sin embargo intentaré asesorarle sobre a quién debe consultar.

      Sí puedo decirle que no parece que lo que le sucede a su hijo tenga que ver con el tema que estamos tratando en este foro: el trastorno obsesivo-compulsivo.

      Lo primero a la hora de averiguar a qué se debe el movimiento de las manos es saber si puede controlar este movimiento voluntariamente (si se esfuerza) o no. En caso de que no pueda pararlo ni un ratito, sería conveniente que consultase con un neurólogo.

      Si puede pararlo con esfuerzo o con motivación (si obtiene un premio, por ejemplo) podríamos estar hablando de un tic nervioso y deberíamos fijarnos a ver si tiene más (movimientos involutarios y rítmicos de los ojos, el cuello). En caso afirmativo, también debería verlo un neurólogo para valorar la posibilidad de medicarlo.

      Otra opción es que él no sea consciente de que hace el movimiento y que sea una señal de excitación. Hay niños que cuando se excitan agitan las manos (todos los bebés lo hacen de pequeñitos en incluso hasta los dos ó tres años). Si se trata de este tipo de movimientos, no es normal que persistan en un niño de ocho años y sería importante buscar otros signos de desarrollo disarmónico: caminar de puntillas, un lenguaje «extraño» , dificultades de relación con otros niños… es este caso necesitarían consultar con un psiquiatra infantil.

      Siento no poder ser más específica.

      Reciba un saludo cordial,

      Dra Orlanda Varela

  32. Hola,
    Ando algo preocupada por el comportamiento que tiene mi hijo últimamente.
    Mi hijo tiene 4 años y medio, y hace 15 meses nació su hermana. Los hechos no coinciden exactamente con el nacimiento de su hermana, pero he pensado que sería un dato a tener en cuenta.
    Desde hace unas semanas, o no sé si ya meses, mi hijo se dedica a recolectar todo lo que va encontrando, piedras, palos, hojas, flores y alguna vez incluso arena. Al principio me pareció una actividad sin importancia, incluso bonita, el que fuera recogiendo todo aquello que de alguna manera le llamaba la atención. Lo malo es que todo lo quiere, no se puede deshacer de nada, y vamos acumulando y acumulando. Y cuando algo se pierde, se coloca ‘donde no era’ o se rompe, hay un drama. Le entra una tristeza terrible e inconsolable.
    En el colegio el profesor ya le ha pedido que no se lleve más cosas, con el argumento de que en el colegio también tiene que quedar algo para los otros niños. Pero él, con su inocencia, ya me ha confesado que sigue recogiendo y se lo guarda en los bolsillos.
    Siempre anda con las manos llenas de cosas, y moverse de cualquier sitio lleva un tiempo exagerado (salir del colegio, bajarse del coche, volver del parque, irse de casa de los abuelos,…) , ya que tiene que coger todo lo que ha encontrado y llevarlo sin que se deje nada y sin que se pierda nada. Si vamos con prisa y él ve algo en el suelo que le parece interesante da igual, lo que prima es coger aquello, lo que sea, por encima de todo, y si no, tenemos dramón.
    Mi única limitación hasta ahora ha consistido en decirle que sólo cogiera aquello que pudiera transportar él, que yo no iba a llenar mis manos de cosas porque las necesito libres para hacer muchas cosas. Pero creo que debería hacer algo porque esto ya no parece un simple juego. Además ahora la cosa empieza a pasar a que son regalos para mí, de forma que si yo los rechazo me siento mal y le hago sentir mal. En fin, se complica el asunto y creo que habría que hacer algo. Espero que tú me puedas ayudar.

    Otro comportamiento obsesivo que he observado en él es a la hora de despedirse para ir al colegio. Tiene que darme dos besos y dos abrazos y decirle adiós a su hermana, y no se va hasta que ella no le responde, y ella responde cuando le apetece, así que la mitad de los días se va llorando al colegio porque su hermana no le ha dicho adiós.

    No sé si todo esto entre dentro de los comportamientos normales de un niño de esta edad. Aún así pienso que debería ayudarle porque lo pasa mal muchas veces con todo esto. Te agradecería mucho si me pudieras guiar un poco.

    Un saludo y muchas gracias,

    Arancha.

    • Querida mamá:
      Efectivamente el síntoma que presenta tu niño pertenece al espectro de lo obsesivo. La acumulación en una compulsión difícil de abordar. En el extremo se dan casos de adultos que abarrotan sus casas con objetos, algunos completamente inservibles y que padecen el Síndrome de Diógenes.
      Aunque este problema no suele iniciarse en la edad infantil es importante poner límites muy claros para el niño desde el principio con el objetivo de que no se cronifique.
      Tu reacción inicial de ternura es muy comprensible, atesorar cosas bonitas y que tienen significado especial implica apreciar la belleza de las pequeñas cosas pero ahora ya no es momento de ambivalencia hay que transmitirle claramente que nos disgusta y también que no vamos a permitir que suceda porque es un comportamiento problemático. Por eso es muy importante que no te sientas culpable por decirle que no quieres esos regalos, que en realidad no son regalos e incluso le preguntes por qué sabes tú que no lo son: no están envueltos, no es tu cumpleaños ni tu santo ni otra ocasión especial, no son cosas que tengan valor o sean útiles para ti y además te preocupa que se acumulen.
      El límite que debemos poner es precisamente el de los objetos con significado. Debemos explicarle que si nos lo llevamos todo a casa la casa estará llena de cosas y no quedará sitio para los juguetes, las camas, la tele… Que además las cosas ensucian y se estropean y que normalmente sólo se guardan cosas que son especiales porque son distintas de las demás. Se le pueden mostrar fotos de casas en las que vivían personas que no eran capaces de tirar (son fáciles de localizar en Internet buscando por Síndrome de Diógenes)
      A esta edad puede ser de ayuda comprar una cajita pequeña para que meta sus cosas especiales y explicarle que cuando no quepan más tendrá que elegir de qué se deshace.
      Antes de entrar a casa se puede revisar los bolsillos y decidir qué cosas puede y no puede meter.
      También es útil usar un sistema de fichas para premiar su esfuerzo por tirar las cosas que él conservaría por gusto pero que se ha acordado que no se guardan. En un calendario se pone un punto verde en el día que ha conseguido no acumular nada, un punto amarillo si ha ido sólo regular y uno rojo si ha ido mal. Con un niño tan pequeño, la recompensa debe ser diaria y sería ideal que fuese un cromo o una pegatina (con un sobre de 10 cromos o una lámina de pegatinas tendremos para más de una semana). De este modo estamos reorientando su tendencia acumuladora hacia el coleccionismo, damos salida a su necesidad pero es mucho más normalizada.
      Si persisten las dificultades, sería bueno que le explicaséis el problema al pediatra para que lo derive a un psicólogo infantil.
      Un abrazo y espero haber sido de utilidad,
      Dra Orlanda Varela

  33. Estimada Dra. Tengo una amiga con un niño que acaba de cumplir 5 años, ya desde pequeño tenía comportamientos raros pero con el tiempo se han ido incrementando, aparte de ser antisocial con los adultos y otros niños que no conoce y tener comportamientos agresivos con los amigos, tiene tics y rituales que tiene que cumplir diariamente porque si no, no es persona. Los besos tienen que ser de una forma, hoy precisamente venía llorando y angustiado porque no había podido cumplir con el ritual con su padre porque tenía prisa, y esto ha acarreado que ha acabado a empujones con mi hijo porque tenía que entrar el primero en el coche, cuando se despide de su madre en el cole tiene que ser de cierta manera y si no lo hace así se pone a llorar y se angustia, parece que le fuera la vida en ello, si su madre no se despide desde lejos, se pone frenético. tiene que olerlo todo y es extremadamente escrupuloso para la edad que tiene, con una fijación por estar limpio que no es propio de su edad. Es un niño verdaderamente introvertido, y que según le dicen a su madre en el cole tiene falta de concentración y atención. Yo encuentro que tiene un TOC de libro, aunque no se lo he comentado a la madre, pero si le insinué que porqué no lo veía un psicologo porque ese comportamiento no lo encontraba normal, más que nada porque estaba afectando al niño a la hora de relacionarse y a la madre porque la ponía de los nervios. Me da la sensación de que ella no quiere ver el problema y está esperando que se soluciones solo, y no se si esto se arregla solo o va a mas. Me encuentro bastante impotente.

    • Estimada Rocío:
      Entiendo tu preocupación por el hijo de tu amiga. A veces es tan difícil intentar ayudar sin invadir la competencia de otr@s padres y madres…
      Y es tan normal el temor de un padre al diagnóstico de su hijo y a lo que eso implica, ponerle una etiqueta desde tan pequeñín, darle medicación…
      Por lo que cuentas, el niño necesitaría una evaluación por un psicólogo infantil, ya que aunque presenta muchos síntomas de tipo obsesivo, las dificultades graves de socialización y los trastornos del comportamiento no son típicos de un TOC por lo que habría que descartar otras posibilidades.
      Las ventajas del diagnóstico son tan importantes que a veces sólo ellas pueden animar a los papás a consultar:
      -Reducir el sufrimiento cotidiano del niño y conseguir que sea más feliz y esté más relajado
      -Encontrar explicación a sus comportamientos y gracias a ello ser capaz entenderlos
      -Aplicar pautas que mejoren el funcionamiento del niño a todos los niveles: social, escolar…
      -Mejorar el ajuste familiar al reducir la tensión que causan las dificultades de manejo del niño
      -Adaptar el entorno a sus necesidades permitiendo que tenga más oportunidades de tener éxito (por ejemplo con una adaptación curricular en el colegio)

      Hablarles de casos de papás que estén muy contentos por haber consultado (siempre hay testimonios de este tipo en los foros on line) o mostrarle información sobre los síntomas que presenta su hijo acompañada de resultados positivos del tratamiento, podría ayudar a animarlos.
      Un saludo cordial,
      Dra Orlanda Varela

  34. Tengo una hija a punto de cumplir 4 años. Está obsesionada con la ropa, al principio, nos hacía gracia que se eligiera su ropa y se vistiera, pero ahora nos preocupa bastante. Cuando llega a casa por la tarde, corre a su cuarto a prepararse la ropa del día siguiente, en cuanto se levanta ya está vestida, ha habido veces que a las 6:00 se ha levantado para vestirse. Y por supuesto, si no estamos de acuerdo con lo que ha elegido: rabieta. A veces la obligo, y le explico los motivos (leotardos en verano no), le pongo vestido y tras la rabieta se mira en el espejo y se gusta. Pero para ponerle algo nuevo, primero es rabieta. En invierno nos costaba entender el concepto de «eso no porque no es blandito», la ropa tenía que ser blandita. Ahora también intenta vestirnos a nosotros. Es una niña alegre, aunque no soporta el NO. Tiene una hermana de 7 años a la que adora. Más pequeña, durante año y medio, no sabemos muy bien por qué tuvo un trauma con la caquita, se negaba a hacerla y era capaz de aguantar seis días sin hacer, ella misma se las a apañaba para que no saliera. Tras probar de todo, fuimos al psicólogo y en un mes, desapareció en problema. Supongo que no tendrá relación, pero lo cuento por si acaso. Es amorosa con la gente de su entorno. Y según su profesora es muy extrovertida. Tiene mucha imaginación, la propia a esta edad, supongo, le encanta jugar con todos sus muñecos y contarle un cuento tras otro, como la Profe.
    Gracias por escucharnos.

    • Por lo que me cuentas, estáis ante un síntoma obsesivo bastante aislado que podría estar relacionado con diversos factores:
      -Cierta hipersensibilidad táctil de la niña que hace que las prendas que “no son blanditas” le resulten muy incómodas
      -El hecho de haber reforzado inicialmente el comportamiento, que contribuyó a cristalizarlo
      -Los rasgos obsesivos (leves) de la niña
      Mi recomendación es que:
      1º No reforcéis más la conducta y aseguraos de que otras personas del entorno no lo hacen (abuelos, tíos…)
      2º Si esto se está convirtiendo en un motivo continuo de pataletas, las propias pataletas son un problema añadido no desdeñable porque demandan atención “de la mala” pero que también refuerza el comportamiento que queremos extinguir. Lo primero que debéis hacer es aprender a manejar esas pataletas lo mejor posible.
      Hay mucha información online sobre el manejo de pataletas e incluso libros buenísimos, empezad por ahí y prestad menos atención de momento al comportamiento obsesivo.
      Si después de un tiempo manejando bien las pataletas la conducta persiste, lo no dudéis, consultad de nuevo con un psicólogo infantil porque este tipo de síntomas tan específicos tienen muy buen pronóstico y se pueden mejorar con un par de sesiones para dar pautas con los padres.
      Un abrazo,
      Dra Orlanda Varela

  35. Hola, tengo un niño de 3 años, desde que nacio observamos que movia demasiado su mano, desde aproximadamente 1 año de edad tenia miedo a algunas figuras geometricas que salian en tv. y en especial un programa infantil (Peztronautas-Discovery Kids) pero lo que mas me preocupa es la mania de coger una sola prenda de vestir con estampado (polo) y estrujar con una de sus manos la parte del estampado, no se queda tranquilo si no la consigue y esto solo ocurre en casa, a veces no quiere ni que laven la prenda y si la lavaron quiere que se bajen del cordel mojada. hasta la actualidad a cambiado en dos oportunidades de prenda, la primera fue una polerita de el, la segunda es un polo mio (padre) ambas con estampado. ademas de todo esto se chupa los dedos. por los demas es un niño habil en la escuela aprende con facilidad.
    Esperando alguna respuesta quedo de Ud. agradecido.
    Hasta luego.

    • Estimado Miguel,
      Por la edad de tu niño y lo puramente irracional y visual del comportamiento con respecto a las figuras geométricas, creo que sería muy interesante que recurrieseis a un especialista para aclarar el diagnóstico, que no parece encajar tanto con un Trastorno Obsesivo-Compulsivo.
      Por supuesto, aclarar que es imposible hacer una aproximación diagnóstica con datos tan limitados que muchas veces me aportáis los papás y mamás y sin ver al pequeño, pero algunos de los comportamientos que os han llamado la atención podrían coincidir con los propios de un Trastorno del Espectro Autista en un niño con alto rendimiento intelectual. Observarse mucho los movimientos de las manos durante la lactancia, ser especialmente sensible a los estímulos visuales como determinadas figuras geométricas, necesitar autoestimularse para tranquilizarse chupándose los dedos…
      Aunque el término asuste, la palabra autismo sobretodo, en realidad hay muchísimos grados y algunos consisten simplemente en niños con un desarrollo madurativo asimétrico, que tienen habilidades especiales como una memoria privilegiada o una capacidad matemática excepcional y otra menos desarrolladas como la capacidad de compartir experiencias con otras personas, la habilidad para interpretar situaciones que tienen que ver con las relaciones interpersonales…
      Para vosotros y para TODOS AQUELLOS PAPÁS Y MAMÁS del foro con niños menores de 4 años a los que he señalado que su pequeño no parecía padecer un TOC a pesar de los comportamientos obsesivos, rituales y reiteraciones, existe un test autoaplicado para padres relativamente sencillo, el M-CHAT que permite saber si es probable que el niño pueda tener un Trastorno del Espectro Autista (TEA). La duda entre ambos diagnósticos es muy frecuente sobretodo en niños menores de 6 años. Sin embargo su origen y su tratamiento muy distintos.
      A continuación os facilito un link a una página web que permite obtener la puntuación on-line:
      http://espectroautista.info/tests/espectro-autista/infantil/MCHAT

      En el caso de que puntúe positivo, no os asustéis, saberlo va a ayudaros a guiar a vuestro hijo para que saque el máximo partido de sus habilidades especiales (ha habido grandes físicos, matemáticos, ingenieros con esta peculiaridad) y a reducir al mínimo posible el impacto de sus debilidades.
      Ante cualquier duda, siempre merece la pena compartir nuestras preocupaciones con un especialista que pueda hacer una entrevista en profundidad, observar al niño en el aula o durante el juego y realizar las pruebas pertinentes.
      Recibid un saludo cordial;
      Dra Orlanda Varela

  36. Tengo un niño de 3 años y estoy empezando a preocuparme por sus manías que cada día aumentan, cuando entramos en el portal toca un espejo y dice su nombre y apellidos, si le quito de hacerlo se enfada muchísimo e insiste en volver al portal a hacerlo, cuando se va a dormir tiene que pisar unas rayas azules de la alfombra que hay antes de entrar a su habitación, lo coloca todo de una forma determinada, cuando se acuesta tiene que decirme una frase determinada sino no deja que me vaya, tiene que pisar determinadas baldosas cuando entra en la piscina, coloca sus zapatillas alineadas y perfectamente colocadas, y más manías de ese tipo. No se si tendrá que ver que su padre es algo maniático también.

    • Estimada Isabel,
      Con los antecedentes familiares (el papá maniático) y por la naturaleza de sus compulsiones, parece que tu niño tiene un TOC de comienzo precoz con predominio de compulsiones: acciones o conductas que el niño siente la necesidad imperiosa de repetir y que teniendo un efecto tranquilizador inmediato, perpetúan la ansiedad por la necesidad de recurrir a ellas y repetirlas “perfectamente” y sin ningún fallo de acuerdo con un patrón que el pequeñ@ ha creado. Ya he hablado con anterioridad en este consultorio on-line de la genética como uno de las causas del problema.
      Por supuesto, para confirmar el diagnóstico, convendría descartar otras problemáticas y evaluar al niño en consulta, pero he encontrado un documento al que tenemos acceso gratuito on-line y que ha parecido de gran calidad sobre el trastorno dirigido a padres y profesores que puede ser de utilidad:
      http://es.scribd.com/doc/7104795/El-Trastorno-Osesivo-Compulsivo-en-El-Mundo-Infantil-y-Juvenil
      Espero que os ayude a comprender mejor el problema y os ofrezca pautas útiles para el día a día.
      Un abrazo y hasta la próxima consulta,
      Dra Orlanda Varela

  37. Tenemos un hijo de 10 años, muy sensible desde que nació a los sentimientos de los demás, con mucha inseguridad, desde siempre; lloraba todos y cada uno de los días al entrar en la escuela; no salía en actos públicos, (tocar música, jugar a basket con el equipo), aunque ha ido superando todas estas situaciones y se puede considerar un niño adaptado y querido por todos.
    Con 3 años nació su hermano y lo llevó estupendamente; con los años se ha hecho cada vez más responsable, siendo su característica principal. Hace 3 años nos cambiamos de casa y hace 2 años se cambiaron de colegio; aunque se ha adaptado a los cambios en general, ha ido acumulando quejas por la pérdida según él de lo que tenía antes. Ante los inconvenientes que estos dos grandes cambios ha tenido, él siempre dice que antes estaba mejor.
    Hace un año nació su hermana y aunque la quiere mucho, ha supuesto para él mucho estrés porque siempre ha requerido mucha atención, especialmente de mi parte que soy su madre, ahora no tiene casi ninguna; soy mujer trabajadora. En contrapartida, hemos demandado de él mucha más responsabilidad de la que podía soportar y las cosas se le han ido viniendo abajo.
    Ha caído en depresión, llora todo el rato desde que se despierta, ha empeorado sus notas y el mundo en general es malo: los niños le quieren pegar, la gente es mala, sus padres no le quieren, él es un desastre, no vale nada, no hace más que pedir perdón por todo lo que hace… y tiene pensamientos contra si mismo: no le importa ser “maltratado” por su hermano, cuando se porta mal dice: “pégame, me lo merezco”, juega a meterse dentro de la piscina y no salir…
    La cuestión para exponer mi caso en este foro es que desde hace años tiene conductas obsesivas que las hemos dejado pasar (no pisar baldosas, llenarse la boca de saliva, mover los vasos de determinada manera al beber…).Pero en concreto de dos meses aquí, se arranca el cabello (tiene grandes calvas en la cabeza), tiene múltiples y distintas manías que ya puede ver todo el mundo, ha comenzado a hacerse pis en la cama….¿Cómo puedes ignorar conductas de arrancarse el cabello? Se va a quedar calvo!
    ¿Cómo debemos enfocar el caso, como TOC, depresión….? Le estamos llevando a un Psicólogo Clínico hace dos meses pero la lentitud de la Seguridad Social hace que no hayamos avanzado e incuso el niño esté peor. Ante la intensidad de los síntomas, hemos solicitado medicación a través de un Psiquiatra pero nos han dado como fecha preferente Noviembre. En septiembre comienza el cole y tenemos mucho miedo de qué pasará, porque ahora está mal con un ambiente tranquilo y amoroso en casa, así que en el cole puede ser trágico.
    Tenemos mucho miedo por la medicación, pero vemos que es necesaria. Además, su padre tiene antecedentes de intento de suicidio y yo la verdad es que soy muy perfeccionista. No sabemos cómo actuar. Cualquier comentario suyo será útil. Gracias.

    • Sra. García
      Estimada mamá,
      Antes de nada PEDIROS DISCULPAS POR EL RETRASO EN CONTESTAR. CINTECO ha permanecido cerrado hasta el 20 de agosto y esta «vuelta al cole» ha sido bastante liada para mí. Lo siento y espero no volver a dejarlo tanto tiempo porque realmente me encantan vuestras consultas y las descripciones tan detalladas que hacéis de las dificultades y las fortalezas de vuestros hijos.
      Pasando ya al tema que os preocupa.
      Los niños que sufren TOC no sólo tienen más dificultades para adaptarse a los cambios sino también una mayor vulnerabilidad a la depresión que se explica por:
      -La rigidez y el pensamiento de «blanco o negro» o pensamiento dicotómico en el que algo casi bueno es malo porque no encaja en la definición de bueno de verdad»
      -Su tendencia al pensamiento negativo y a darles vueltas y vueltas a sus preocupaciones con dificultades para distraerse de ellas
      Es muy común que cuando un pequeño con TOC tras una etapa de estrés se deprime, se disparen mucho tanto las obsesiones como las compulsiones por lo que tratar la depresión mejora tanto el ánimo como los propios síntomas del TOC. Os animo a que consultéis con un psiquiatra con experiencia en infantil cuanto antes para aliviar su sufrimiento. Quizás si llamáis al centro público que le han adjudicado y exponéis la situación podrían atenderos antes otra opción ante la gravedad de la situación es acudir a urgencias a vuestro hospital de referencia, siempre hay un psiquiatra de guardia que si no tiene experiencia en infantil puede recomendaros a urgencias de qué centro acudir.
      Para mejorar su autoestima y compensar la pérdida de atención es interesante que hagáis alguna actividad solos a la semana. Por ejemplo, que cuando le recojas de baloncesto te lo lleves a merendar o que su padre vaya al cine con él y luego a cenar. No tiene que ser todos los días, pero tener un plan a solas que se hace con regularidad le transmitirá el mensaje con más eficacia que cualquier cosa que le puedas decir.
      Espero que la consulta de noviembre, si no lo conseguís antes, inicie una fase de alivio cargado de respuestas y soluciones.

      Un abrazo,
      Dra Orlanda Varela

  38. BUEN DIA
    ESTOY DESESPERADA, TENGO UN PROBLEMA ESTOY SEPARADA YO ME SALI DE MI CASA MIS HIJOS NO ME SIGUIERON ESTAN CON SU PAPA PERO ME DI CUENTA QUE TIENE MUCHA MANIA POR MOVER SUS DEDOS CONSTANTEMENTE Y JUEGA CON SUS DEDOS Y ESTOY MUY PREOCUPADA POR EL AYUDAME POR FAVOR GRACIAS

    • Hola Mayra,
      Necesito mucha más información sobre lo que le pasa a tu hijo para poder aportar algo a tu caso. En concreto: qué edad tiene, cuándo empezó con este síntoma, cómo es el resto de su comportamiento en casa y en el colegio/guardería: cómo es su relación con otros niños, cuáles son los juegos que le gustan, si tiene otras manías…
      Para interpretar el significado de un síntoma y poder pensar en soluciones o incluso en qué tipo de estudio necesita y qué profesional podría ayudarle, es muuy importante tener más información. Por supuesto, esta información que os ofrezco nunca sustituye a la visita con un experto y ver al niño, observarle jugando, estudiar sus dibujos, sería imprescindible para dar un diagnóstico.
      Si quieres, puedes volver a escribir y facilitarme más información, estaré encantada de ayudarte en lo que pueda.
      Un saludo cordial,
      Dra Orlanda Varela

  39. Hola, tengo un niño de 5 años que desde que comenzó a caminar le gustó jugar con las puertas. Le consultamos como a los 3 años a un neurólogo y nos dijo que se le pasaría. Además de seguir jugando con las puertas, a partir de los 2 aprendió a contar, se empezó a memorizar números telefónicos llegando a saber alrededor de 20 de ellos. Al princio todos lo alababan y le dictaban números, porque resultaba ser una gracia, pero después nos preocupó y dejamos de incertivar esa conducta, ya que colgaba números en las puertas, ponía números en el piso. La situación disminuyó pero no ha desaparecido.
    A todo lo anterior hay que sumar que cuando cumplió 3 años y medio nació su hermana, la cual quiere mucho pero también le tiene muchos celos. De hecho se comenzó a comer las uñas y algo se le ha quitado porque se le cayeron 2 dientes. Asimismo, ha pasado por varias situaciones estresantes. Una es que su nana que lo crió se fue de vuelta a su país, luego tuvo una nana de reemplazo en sus vacaciones, entró al colegio y llegó una nueva nana.
    En el colegio le va bastante bien, observa mucho las chapas,puertas y candados, pero lo logra controlar. Cuando llega a la casa, empiezan los problemas. Se obsesiona con tener las llaves de las puertas, abrir y cerrar las puertas, en ocaciones nos ha pedido que cambiemos las chapas, que compremos un ferpudo nuevo. También quiere ser siempre él el que contesta el teléfono y abre la puerta, sino se enfurece, y todo eso lo necesita para calmar su anciedad. Tanto yo como mi marido trabajamos todo el día, y cuando vuelve del colegio él y su hermana quedan al cuidado de la nana, que supuestamente trata de ayudarnos con el tema pero a veces la supera, porque hay días en que mi hijo se pone un poco agresivo con ella o con la hermana. Hay veces en que él les tiene cortada la luz y ella lo permite, lo cual encuentro isólito porque es sólo un niño y lo hace sentir que tiene el control pero que a su vez es maldadoso..
    Hace como un mes está yendo a la sicóloga y nosdijo que tiene compulsiones, que lo ha pasado mal, por varias cosas como el terremoto que hubo en Chile, el cambio de nanas, la entrada al colegio, y nos dijo que lo que necesita es jugar mucho, disfrutar, especialmente con nosotros, tener más atención, eliminarle de a poco el tema de las puertas y llaves, lo cual hemos tratado de hacer pero hay días en que realmente no vemos muchos avances. Nos puso un plazo de dos meses para ver si hay avances y luego evaluar si es necesario acudir al psiquiatra. Ud qué opina?

    • Hola, Soledad:
      Antes de nada darte las gracias por la magnífica descripción del problema de tu hijo.
      Está bien que la psicóloga ponga en marcha primero estrategias terapéuticas para tratar de modificar las conductas disfuncionales y ayudar al niño a reducir su nivel de ansiedad. Un plazo de dos meses parece muy razonable.
      Por tu descripción, el niño tiene una fascinación con algunos mecanismos mecánicos que le atraen más que otros juegos y tiene también habilidades especiales como la extraordinaria capacidad de memorización de dígitos. Es un perfil que no encaja exactamente en el de un trastorno obsesivo compulsivo y que tampoco parece totalmente explicable por un acúmulo de factores estresantes aunque sin duda los cambios empeoran la clínica porque el pequeño tiene mayor necesidad de buscar alivio y tranquilizarse a través de sus rituales y compulsiones.
      La propuesta de la psicóloga que os atiende es muy sensata, creo que estáis en buenas manos.

      Un saludo cordial,
      Dra Orlanda Varela

  40. estoy muy contenta con todas las cosillas que he andado descubriendo y me gustaria comentarle una cosita que me esta llamando la atencion en mi pequeña de 7 años, es una niña muy inteligente y desde pequeñita he obserbado que en diferentes epocas a tenido como unos pequeños tics como parpadear varias veces seguidas,arrugar la naricilla como si fuera un conejito y empezo a mordisquearse las uñas cosa que conseguimos disuadirla….su padre con 40 años se las sigue mordiendo…desde hace un mes aproximadamente he obserbado que se sopla continuamente la llema de los dedos y luego se los huele la he obserbado y lo hace tanto estando en nerviosismo como relajada no me contesta cuando le pregunto por que lo hace o me cambia de tema tampoco quiero atosigarla pero aveces me pone muy nerviosa y no se como actuar su padre dice que desaparecera con el timpo pues es una niña muy activa.me gustaria que me diera su opinion gracias de antemano.

    • Estimada Ana Belén,

      Los siete años es una edad muy común de comienzo de los tics nerviosos. En general muchísimos niños sufren tics entre los cinco y los nueve años y a muchos de ellos les desaparecen solos. Factores que hablan de que es probable que desaparezcan sin hacer nada son:
      -No tener antecedentes familiares de tics (ten en cuenta que morderse las uñas no es un tic, lo son los movimientos involuntarios de ojos, nariz, cuello…)
      -La aparición o exacerbación del tic en épocas de estrés o de cambio (comienzo del curso, cambio de niñera, nacimiento de un hermanito)
      -Lo sencillo o complejo del movimiento, cuantos menos grupos musculares y partes del cuerpo estén implicados más fácil es que desaparezcan sólos
      -Si no están combinados con manías ni rituales

      Sobre cómo reaccionar, lo más importante es no enfadarse o transmitir tensión porque si el niño usa el tic o morderse las uñas o chuparse el dedo cuando está nervioso para tranquilizarse, al reñirle estamos empeorando la situación. En principio ignorarlo o simplemente quitarle la mano de la boca con un gesto cariñoso puede ser lo mejor.
      También ayudarle a tranquilizarse de otro modo, un masaje, un abrazo…
      Pero insisto, paciencia porque suelen pasarse solos.
      Si después de un tiempo prudencial como seis meses o un año no han desaparecido y le están causando dificultades o sufrimiento, conviene consultar.

      Un abrazo,
      Dra Orlanda Varela

  41. Mi hija tiene 12 años y tiene mania de arrancar las hojas de los cuadernos y volver a escribir lo que ha copiado si se equivoca. Le he explicado que no puede estar arrancando las hojas de los cuadernos, pero continua con esta manía. Porfa expliqueme si necesitara un tratamiento o si esta sufriendo algun trastorno que amerite un tratamiento especial. Ella es buena alumna en el colegio y es hija unica, pero no deja de arrancar las hojas de los cuadernos, a veces encuentro la bolsa con exceso de hojas arrancadas y me dice que se ha equivocado y por eso vuelve a escribir todo. Que debo hacer urgente

    • Estimada Lourdes,
      Los niños muy perfeccionistas no toleran bien las imperfecciones (parece una obviedad, pero es lo que se esconde tras la necesidad de tu hija de arrancar la hoja).
      A su edad ya puedes razonar con ella, así que sería bueno que con calma y cariño le expliques que:
      -Tiene que aprender a soportar las cosas que no están al 100% perfectas porque se todos los días nos pasan cientos de cosas de estas (con la limpieza, la puntualidad, al peinarnos, atarnos los zapatos…)
      -No tolerar la imperfección tiene importantes desventajas: la más importante es que uno lo pasa muy mal con cosas muy pequeñas que no deberían disgustarnos, pero otra que no debemos olvidar es que esto nos hace perder muuuucho tiempo, porque si llevábamos casi una página escrita y la tenemos que repetir entera por un pequeño fallo estamos haciendo el trabajo dos veces. Si es más eficaz, tendrá más tiempo para jugar, charlar con las amigas, ver la televisión o leer
      -Lo importante es darse cuenta de los errores uno mismo y corregirlos y tiene que estar orgullosa de eso.
      Después de este razonamiento, puedes ayudarla a buscar alternativas:
      Anímala a comenzar aceptando primero pequeños errores (por ejemplo, una falta de ortografía que consiste en que ha puesto una «b» en lugar de una «v» y sugiriéndoles distintas opciones para que busque la que menos la incomode:
      Utilizar una goma de borrar
      Emplear Tipp-Ex (un líquido corrector o una cinta blancos) para cubrir el error y escribir encima de modo que no se vea

      Pasar una línea por encima de la palabra y escribirla de nuevo

      Paulatinamente debería ir tolerando errores más graves o que dejen la página «más fea» como tener que tachar con una cruz un ejercicio de matemáticas más planteado y repetirlo más abajo bien.
      Anímala mucho y felicítala cuando consiga superar su perfeccionismo e incluso premia su esfuerzo haciendo que disfrute de tener más tiempo para hacer las cosas que le gusta (ver un programa de tele, leer antes de dormir o jugar contigo algún juego de mesa)
      Puedes también hablar con su tutor o tutora en el colegio para que conozca la problemática y actúe en la misma línea.
      Si estas medidas no funcionan, acude a un experto.
      Un abrazo,
      Dra Orlanda Varela

  42. Si las manías constituyen comportamientos obsesivos a través de los que la persona que las padece intenta conjurar algún miedo, como ya sabemos que ocurre, ¿no sería más adecuado intentar descubrir cual fue la situación o el objeto que originalmente provocó ese miedo, temor o angustia?. Porque si no se llega a la raíz del miedo, los tratamientos pueden tener sólo un efecto desplazador, es decir, la persona afectada puede empezar a tratar de controlar la angustia primaria a través de otro ritual, con lo que no habremos conseguido nada. De hecho, esto es lo que ocurre a menudo. Por otra parte, el tratamiento farmacológico puede contribuir a calmar ansiedades, pero tampoco forma parte de la solución.

    Es extremadamente complejo averiguar que se esconde en el subconsciente de las personas y conocer que memorias, como, por que y en que forma han quedado grabadas en alguna parte del circuito cerebral, o en cualquier otra célula del organismo. Si son heredadas o fueron adquiridas después de nacer. Como están afectando al desarrollo y evolución de la persona y como evitar que se instaure y se repita ese proceso destructivo.

    Psicología y psiquiatría, en estrecha colaboración con otros campos de conocimiento, tienen la oportunidad de plantearse humildemente que ignoran mucho más de lo que saben, y con ciencia, entendimiento y voluntad, aventurarse a descubrir, por ejemplo, la relación entre educación y repetición, entre adoctrinamiento, amaestramiento o adiestramiento y angustia.

    El sistema educativo actual -incluido el modus operandi que transmiten los padres y todo el entorno social- cercena seriamente el desarrollo de las capacidades del ser humano ya desde antes del nacimiento, mientras que a nosotros, en el mejor de los casos, sólo se nos ocurre aplicar paliativos. Nuestro fin, inconscientemente o por conveniencia, sigue siendo conseguir que los niños se adapten al modelo social, y esto es una barbaridad.

    Hace algún tiempo que los bebés ya nacen con los ojos abiertos, síntoma inequívoco de que los nuevos seres humanos están viniendo al mundo con una consciencia más desarrollada. Pero nosotros, a los cinco años, se los hemos cerrado. Esto es terrible y me apena enormemente.

    Si me permitís, voy a añadir a mi comentario un texto extraído de una obra interesantísima, inteligente, innovadora y poética, a veces muy críptica para mí, que me ha movido a la reflexión, en este y otros ámbitos, y que me merece un profundo respeto. Encuentro que tiene mucha relación con mi opinión:

    «La trágica necesidad de someter conduce a defender de tal modo los miedos, que hay que levantar murallas que encarcelan cualquier posibilidad de crecimiento; entre el héroe y la realidad hay un espejo que irá perdiendo el mercurio cuando se pretenda la aventura de vivir al borde de la capacidad de consciencia. Para mirar con ojos nuevos, renunciar a recorrer los mismos trazos pintados por las rutinas, hay que saber que ha pasado el tiempo de la crisálida, porque en cada espacio hay mil mensajes que sólo tú puedes descifrar; y de cada laberinto sólo se sale volando, y en cada esquina del tiempo acaba el presente, que se puede desvanecer porque quizá no ha pasado nunca nada».

    Datos de la obra:
    «49 respuestas a la aventura del pensamiento. Tomo 1». De Eduardo Pérez de Carrera
    Primer mensaje. LA REALIDAD INCOMPLETA. Párrafo 1.15.

    • Hola, Inés,
      Muchas gracias por tu aportación al tema.
      Estoy de acuerdo con la inmensa mayoría de lo que planteas. Nuestro conocimiento de la mente humana es todavía muy muy limitado.
      Sin embargo, los estudios de génetica, y en particular de gemelos adoptados y separados que se han criado en ambientes distintos, arrojan datos inequívocos sobre la heredabilidad de algunas dificultades y en particular la del trastorno obsesivo compulsivo. Sin que esto nos tenga que llevar, ni mucho menos a menospreciar el valor causal de otros factores biográficos, ambientales, culturales y hasta religiosos.
      A continuación te facilito algunos links a interesantes artículos sobre la heredabilidad del TOC (en inglés OCD) y las nuevas perspectivas basadas en la evidencia científica, sobre el trastorno:
      http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/magazine/issues/summer06/articles/summer06pg27b.html
      http://report.nih.gov/NIHfactsheets/ViewFactSheet.aspx?csid=54
      Gracias de nuevo por enriquecer un debate tan interesante como éste con otra visión.
      Recibe un saludo cordial,
      Dra Orlanda Varela

  43. tengo una niña de tres años, siempre fue muy complicado vestirla, sede bebe era una odisea, pero segun ha ido siendo mayor cada vez vamos a peor. primero no queria vestidos ni faldas, por evitar pataletas los fuimos eliminando, despues empezo a no querer baqueros, camisas, jerseis y nada que tenga cuello o botones, se limito exclusivamente a chandals mallas y camisetas, ahora tambien alguna de esas cosas le molestan si no es lo que ella quiere. las pataletas son terribles cuando intentamos ponerle algo de esta ropa. pero lo que ahora mas nos preocupa es la obsesion de que se le meten las braguitas por el culo, por mucho que se las saquemos ella dice que se la siguen metiendo y la forma de llorar y patalear es aterradora: hemos comprado braguitas mas grandes, de diferente forma,pero el problema sigue, incluso cuando se la semos quitado y no lleva braguitas tambien dice que las tiene metidas por el culo. tambien nos cuesta mucho calzarla porque dice que los calcetines estan enrrollados y tenemos que quitar los calcetines y los zapatos hasta cinco y seis veces hasta que ella cree que «estan como ayer» todo tiene que estar simpre como ayer. yo acabo dejandola llorar hasta que se cansa porque no hay manera de sacarle las braguitas del culete y los calcetines enrollados y no se si estoy actuando correctamente. tambien la he amenazado con volverla a poner un pañal si no aprende a usar las braguitas.
    quisiera algun consejo porque el moimento de vestirse es horroroso, hay que empezar una hora antes, simpre tememos rabieta, salimos enfadados, llegamos tarde a los sitios, y ella prefiere no salir de casa con tal de no vestirse.

    • Estimada Vanessa,

      Lo que cuentas, más que una manía o una obsesión (por reiterativa que sea la conducta) parece un problema para tolerar determinados estímulos de presión y texturas en la piel que podría estar relacionado con un problema de integración sensorial.

      En España todavía el Trastorno de Integración Sensorial es poco conocido, poco diagnosticado y en consecuencia son escasos los profesionales que saben tratarlo. Se trata de un campo que pertenece a la terapia ocupacional y no todos los terapeutas ocupacionales tienen experiencia con niños y formación en integración sensorial.

      Te facilito aquí una descripción del trastorno del que forman parte otros síntomas, no sólo la hipersensibilidad táctil:

      La integración sensorial (IS) se refiere a cómo procesamos y usamos la información que recibimos de nuestros sentidos. Nuestros sentidos (vista, olfato, tacto, oído) funcionan de forma coordinada para ofrecernos una “fotografía” del mundo que nos rodea y de nuestro lugar dentro de él.

      Las personas con una Disfunción en la Integración Sensorial o que sufren un Trastorno del Procesamiento Sensorial experimentan un “atasco del tráfico” en las vías de información de los sentidos y que les impide comprender las experiencias sensoriales entrantes de forma apropiada.

      Por ejemplo, un niño con problemas para integrar la vía sensorial del tacto, evitará lo que para él son experiencias táctiles desagradables como ensuciarse las manos con tiza, pintura o pegamento, pero también puede evitar cualquier caricia o contacto físico.

      La dificultad para integrar la información sensorial entorpece múltiples funciones de la vida diaria. Como resultado de este problema pueden aparecer trastornos de conducta, ansiedad, depresión, torpeza en los movimientos y dificultades para relacionarse con otros niños.

      Los siguientes son signos que pueden alertarnos de la existencia de una posible Disfunción de la Integración Sensorial (la aparición de uno de ellos de forma aislada no suele indicar un problema):
      Hipersensibilidad al tacto, ruido u olores o al contacto con otras personas
      Romper juguetes con frecuencia
      Tendencia a invadir el espacio vital de otros
      Frecuentes caídas
      Irritabilidad cuando se le viste o incomodidad con la ropa
      Incapacidad para percibir el peligro
      Rechaza irse con nadie que no sea su padre o su madre
      Rechaza algunos alimentos
      Evita ensuciarse (incluso una postura de la mano para evitar determinadas texturas, cogiendo los objetos sólo con las puntitas de los dedos)
      Se resiste al abrazo, incluso arqueando el cuerpo hacia atrás (también en lactantes)
      Dificultades para hacer amigos
      Torpeza, pobre control de los movimientos, debilidad, dificultades para escribir
      En movimiento constante, no se marea ni siquiera después de girar largo rato sobre sí mismo
      No parece afectarle el dolor, no lo evita suficientemente
      Le asustan las alturas, puede no ser capaz de saltar ni del bordillo de la acera sin miedo.
      Los niños con este tipo de problema con frecuencia tienen buenas capacidades intelectuales, es sólo que sus cerebros están “cableados” de forma distinta. Necesitan por tanto una forma de aprendizaje adaptada al modo en que ellos procesan la información sensorial para así adquirir un mejor conocimiento del entorno.
      Y otro a una web donde puedes encontrar información sobre profesionales cualificados que ofrecen esa modalidad de tratamiento:

      http://www.integracionsensorial.es/documentos/listado_tos.pdf

      Un saludo afectuoso,
      Dra Orlanda Varela
      Vanessa

  44. Hola Tengo mi sobrina que se corta el cabello con unas tijeras ya lo hizo el varias ocasiones espera que se le cresca y lo vuelve a cortar,¡Puede ser una mania? o solo lo hace para llamar la atencion de su madre puesto que mi hermana es madre soltera y ahora esta conviviendo con una nueva pareja.

    • Hola, Jennifer,
      Siento no poder darte una respuesta, pero necesito una descripción mucho más detallada para poder darte alguna pista: edad de la niña, desde cuándo lo hace, funcionamiento en otras áreas (amigos, colegio, familia), cómo es su personalidad…
      Un saludo,
      Dra Orlanda Varela

  45. hola tengo una preocupacion con mis dos nenas de 4 y 6 años de edad ya que con frecuencia mi hija de 4 años tiende a cruzar sus piernitas y esto me imagino que hace que llege a sentir estimulacion en sus genitales y la de 6 años se acuesta ensima de las almuadas y se mueve como si estubiera teniendo relaaciones estos muy preocpda por esto ya que lo hacen con mucha frecuencia espero que me puedas ayudar

    • Hola Ibeth,
      Muchas gracias por plantear un tema tan interesante como el de la masturbación infantil. No tienen absolutamente nada que ver con el Trastorno Obsesivo Compulsivo y de hecho no se considera patológico ni un problema, pero estoy segura de que es algo que preocupa e interesa a otr@s papás y mamás así que propondré a mis compañeros del departamento de atención infantil que preparen un artículo.
      Un saludo cordial,
      Dra Orlanda Varela

  46. Mi hijo tiene 14 años desde 7 o 8 años tenía la manía de que cuando se caía un vaso creer que se le habían metió cristales en la boca y así , con todo y me decía mama me he tragado algo y yo le decía tu sientes algo en la boca y el decía no ya se quedaba tranquilo, pero ahora le a tomado fobia a la comida solo bebe liquido y toma queso , si toma carne la mastica y la vuelve a echar y come poco luego las patatas si las come y las traga y le digo ves como no pasa nada , pero a la hora de comer carne vuelve a masticarla y la echa no sa traga estoy agobiada tiene 14 años y en época de crecimiento no se que hacer, lo he llevado al psicólogo pero no ha sido efectivo lo he llevado a varios médicos y me dicen que e una llamada de atención ya que hace tres años nació su hermano y también tiene celos de el es decir se le junta su hermano , el problema de la comida y la pubertad por favor ayudarme yo le regaño mucho y aló mejor no es bueno para el gracias.

    • Estimada Isabel María:

      La fobia a tragar es un síntoma complicado de tratar pero es importante ayudar a tu hijo a conseguirlo y no estoy de acuerdo con etiquetarlo simplemente de una llamada de atención porque se trata de una conducta que afecta a una función esencial: la nutrición en una sociedad en la que la comida forma parte esencial de nuestra cultura y es imprescindible relacionarse con normalidad con ella para integrarse correctamente.
      El tratamiento que ha demostrado eficacia científica para este tipo de fobias es la exposición a las situación temida. Es decir, se trata de un entrenamiento práctico con el terapeuta para ir escalonadamente enfrentándose a ingerir alimentos que para el niño son «peligrosos» comenzando con los que son más fáciles y poco a poco avanzando hacia los más temidos.
      Necesitamos ofrecerle al niño seguridad y métodos alternativos para manejar su ansiedad diferentes de escupir la comida. Además, se irán premiando sus logros con pequeños premios o regalitos cada vez que el niño consiga enfrentarse a un alimento nuevo, sin forzarle a que lo coma todo y volviendo a poner ese mismo alimento en un plazo razonable (una semana por ejemplo) para que afiance los avances.
      Los logopedas y los terapeutas ocupacionales son los profesionales que se ocupan de tratar las disfagias (problemas para tragar de origen físico) y ellos saben muy bien cuál es el orden y cómo ir tranquilizando a los pacientes a medida que avanzan. Un psicólogo con formación cognitivo-conductual también puede hacerlo pero no te fíes de ningún profesional que no exponga a tu hijo a los alimentos en directo en su consulta.
      Espero que la información os resulte útil y aprovecho para enviaros un saludo afectuoso,
      Dra Orlanda Varela

  47. EStimada Doctora.
    Tengo una hija de 4 años, recien cumplidos.
    Hemos vivido situaciones muy dificiles, al nacer ella a mi esposo ( de origen extranjero) le diagnosticaron un tumor cerebral. Cuando ella tenia 3 meses fuimos a vivir al pais de origen de mi esposo. Cuando el fallecio nuestra hija tenia 14 meses y regresamos a nuestro pais, llegamos a casa de mi madre 4 meses despues nos cambiabamos a una casa nueva, 1 año y medio despues volvimos a casa de mi madre por 8 meses , y de ahi nos hemos venido a vivir al extranjero Agosto 2012) , donde ella tiene su nacionalidad y es con un idioma extranjero. En resumen ella ha tenido todos los cambios de casa, colegio y pais para que yo piense que debido a esto tiene muchos tics y algunas manias compulsivas.
    Mi esposo era muy nervioso y yo tuve TOC desde mis 10 hasta mis 21 años, tuve que irme de la casa de mis padres para que se me quitara , esta preocupación obsesiva de que algo pasaria y que me quitaba 2 a 3 horas diarias antes de acostarme. Ademas he comido mis uñas muchisimo hasta mi edad adulta ( lo he hecho solo cuando ella era bebe hace 3 años lo he dejado) y he tenido muchos tics , sonidos a la garganta, ojos, cejas , boca etc… pero los puedo controlar socialmente.
    Por estos motivos sufro muchisimo al ver a mi hija comer sus uñas, tuvo sonidos en su garganta, eso cambio este ultimo mes por tirar la piel bajo sus ojos y ahora el nuevo es meter sus deditos en los ojos. Ademas tiene varias pequeñas manias que he ido cortando de raíz, cambiando su rutina al acostarse o premiándola cuando se puede vestir sin problemas ( le molesta el calcetin, la raya del pantralon, la manga no esta a la altura de la otra , etc… Cada dia era llorar por el peinado por que estaba apretado, pero lo empezó a hacer como rutina ( le corte el pelo) etc…
    Cuando ella esta con los tics me da una anguastia terrible por lo que yo vivi, rato de no decirle nada, pero en ocaciones la reprendo muy fuerte con la esperanza de que ya no lo vuelva a hacer, pero no resulta. Por favor doctora deme algunos consejos para que termine con estos tics , como lo debo hacer, que debo hacer?? Gracias y estaré pendiente de una posible respuesta .

    • Hola Elisabeth,

      La combinación de tics y trastorno obsesivo compulsivo es muy frecuente y estudios científicos fiables han encontrado que tiene un origen muy físico, que se trata de un trastorno neurológico leve de carácter muy hereditario.
      Evidentemente, el estrésempeora los síntomas, pero no es el origen de su problema.
      Te recomiendo que acudas a visitar a un neurólogo infantil o a un psiquiatra infantil para ayudar a tu hija con los tics. Una medicación suave puede ser muy eficaz ytener muy pocos o ningún efecto secundario.
      No debes reñirla, puedes retirarle la mano con un gesto cariñoso pero cada vez que te enfades, ella se pondrá nerviosa y eso no la ayuda. Trata de averiguar por qué está más nerviosa últimamente y ofrécele formas alternativas que la tranquilicen.
      Los papás de niños con tics, debéis tener en cuenta que en general los niños tratan de controlar el tic fuera de casa (en el cole, en las actividades extraescolares, en la calle…) y que la tensión que genera reprimirlo se acumula y el sitio donde menos consecuencias negativas tiene para ellos «liberarlo» es vuestro hogar, donde nadie se va a burlar o a juzgarles por ello.
      De hecho, un consejo que ayuda a los niños cuando están en el cole a controlar mejor el tic y no llamar la atención de sus compañeros es pedir permiso para ir al baño o aprovechar los recreos e ir al baño a «descargar» un poco el tic en la intimidad para no acumular tanta tensión.
      Reitero mi recomendación de acudir a un médico especialista, él sabrá ayudar a tu hija.
      Un saludo cordial,
      Dra Orlanda Varela

  48. Estimada Dra:
    Tengo una hija a punto de cumplir los seis años y ha llegado un punto en que lo que hasta ahora había considerado manías suyas sin importancia, empiezan a preocuparme seriamente, ya que observo que le hacen perder mucho tiempo, le angustian y le esclavizan.
    Sus manías son, casi todas, del tipo “exceso de perfeccionismo”, sobre todo estirarse mucho la ropa: los calcetines, hasta que los dedos se le quedan encogidos, la camiseta (siempre por dentro del pantalón), los zapatos sin una arruga de la lengüeta, los leotardos, … La ropa de cama tiene que estar completamente estirada sobre su cuerpo y remetida; La ropa tiene que ponerse en un determinado orden: primero los calcetines, después la camiseta interior, después la camisa y después la falda o pantalón. Si voy con mucha prisa y le visto yo y se me ocurre ponerle el pantalón antes que la camisa, se pone como un basilisco y se lo quita todo, para volver a ponérselo en ése orden
    La cola siempre perfectamente estirada, sin un pelo fuera de ella. No sé las veces que me pide al día: – Ponme bien la cola. A veces me hago la despistada o intento entretenerla para que se le olvide el pelo, pero no lo consigo, me sigue el juego, pero sigue con lo suyo de forma paralela, es decir, la cola. No consiente el pelo suelto, sale del baño y le tengo que poner la cola. De pequeña, con unos dos años tuvo un periodo de dormirse tirándose del pelo, gracias a Dios eso pasó, aunque le duró más de un año. Otra cosa que tiene, cuando está más nerviosa –con relativa frecuencia- es bruxismo.

    Es bastante ordenada, sin llegar a la manía en ese sentido. Es una niña muy sensible. En el cine infantil, cualquier escena un poco emotiva siempre llora. Veo toda la sala llena de niños y ninguno llora, sólo ella. Es aplicada en el cole, aunque muuuuy lenta y perfeccionista, hace eso de borrar continuamente y, tocando el piano (según su profesor, está muy adelantada para su edad) lo pasa fatal porque no soporta el más mínimo fallo y cuando se equivoca lo mas mínimo tiene que tocar desde el principio, con lo cual el principio se lo sabe de memoria y al final casi no puede llegar, del tiempo que pierde repitiendo el principio. Es muy quisquillosa, está mucho tiempo de mal humor y/o enfadada, porque siempre hay algo que le molesta; eso es así desde bebé, siempre está demandando y es difícil complacerla. Cuando está de buena, es una niña encantadora, muy dulce y cariñosa.

    Habla con mucha corrección y lee muy bien para su edad, es su pasatiempo preferido, leer. Es sociable, pero algo tímida.

    Un saludo y muchas gracias por su ayuda

    • Hola Fátima,

      Efectivamente uno de los grandes inconvenientes que tienen las manías infantiles es la tremenda pérdida de tiempo y consiguiente ineficacia que implican para los niños y sus familias.
      En algunos casos, los rituales, las comprobaciones y la necesidad de comenzar de nuevo llegan a ocupar incluso horas todos los días. Es tiempo que los niños no están disfrutando, jugando, relajados.
      Con una niña de esta edad (que comienza a razonar bien) se pueden empezar a aplicar técnicas psicoterapéuticas que son muyútiles. El trabajo en general se hace con los papás, dando pautas concretas de cómo reaccionar en distintas situaciones.
      Mi recomendación es que acudais a un psicólogo infantil con formación cognitivo-conductual que os ayude en la difícil tarea de encontrar un equilibrio entre ayudarla a tranquilizarse y no entrar en exceso en reforzar sus manías participando de ellas.
      El ejemplo de vestirse es muy ilustrativo: una niña de 6 años debería hace mucho vestirse todos los días sola, pero como las manías con la ropa, el orden de las prendas y lo estiradas que necesita que estén hace que vestirse se convierta en una odisea, terminamos vistiéndolos nosotros para poder llegar al cole y no perder tanto tiempo. Como nosotros nos encargamos al vestirla de estirar toda su ropita ella se acostumbra a pedirnos que lo hagamos por ella también en otros momentos y lo mismo con la cola… Y lo sabemos, pero ¿cómo salir de la trampa?
      Hace falta una persona externa, un profesional que nos vaya guiando: por dónde empezar, hasta dónde llegar, cómo utilizar el refuerzo positivo, cuáles de nuestras reacciones están perpetuando el problema sin que nos demos cuenta.
      Os animo a que consultéis con un profesional, merece la pena.
      Un abrazo,
      Dra Orlanda Varela

  49. Hola, tengo un primo de 12 años que es apatico, no demuestra sentimientos, esta muy pendiente si se cerro la puerta, esto lo hace varias veces, no come determinados alimentos (los que hay que matar algun animal para comer), no usa detergente porque contamina el agua, se baña cada 3,4 dias para no derrochar agua y no contaminar el agua con el shampoo. Son cuestiones raras! No se socializa demasiado. le cuesta. Y tiene una mirada fria, como si estuviese enojado, aun cuando se rie. Esto tiene que ver con Toc nada mas??? hizo terapia mejoro y luego dejaron de llevarlo, consulto con psiquiatra pero dijeron que no era necesario medicacion. Gracias!

    • Estimada Daniela:
      Como habrás podido ver en mis respuestas al resto de las familias, el hecho de que una persona sea «maniática» o un poco «rígida» en su comportamiento puede tener diferentes orígenes que no siempre tienen que ver con el trastorno obsesivo-compulsivo.
      Para el diagnóstico de un TOC son imprescindibles las compulsiones, por ejemplo.
      Es difícil con la información que me das llegar a una conclusión, pero puesto que tu familiar ha sido valorado por especialistas te diría que confíes en su criterio. Si el psiquiatra ha dicho que no precisa medicación es altamente probable que tu primo no sufra un TOC.
      Hay pacientes en los que esta necesidad de control es un rasgo de personalidad y no llega a constituir un trastorno como tal aunque influye en su forma de vivir y de relacionarse y de enfrentarse a las dificultades. Todos tenemos una personalidad que se cimienta en el temperamento con el que nacemos y se va formando con nuestras experiencias de la vida, los modelos de nuestra familia… En la adolescencia ya son evidentes muchos de los rasgos de personalidad que nos acompañarán durante la vida.
      Un saludo cordial y gracias por tu consulta,

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